El primer gran temporal marítimo está ya en fase de gestación. El jueves se esperan olas de entre ocho y diez metros en el Golfo de Vizcaya, aunque, «posiblemente, las que lleguen a la costa cántabra serán algo inferiores, por encima de los cinco metros», afirman desde la Agencia Estatal de Meteorologia (Aemet). Tras el temporal se prevé además la irrupción de un frente frío que podría dar lugar a nevadas en cotas muy bajas. Por si todo ello no bastara se esperan asimismo rachas de vientos fuerte y muy fuertes.
Con diciembre ha llegado el cambio de estación. Después de un otoño muy cálido, el invierno ha entrado sin avisar. El puente de la Constitución y la Inmaculada ha registrado las primeras nevadas en Cantabria en cotas bajas. Pero esto parece que no ha hecho más que empezar. Para mediados de esta semana, las agencias de meteorología pronostican la llegada de un temporal marítimo que dará lugar a un poderoso oleaje en el Cantábrico.
El temporal es producto de la confluencia de dos factores: por un lado, la localización de un profunda borrasca situada en Escocia, de 986 milibares, y por otro, la presencia del anticiclón de Azores, de 1036 milibares. El gradiente de presión, es decir la diferencia entre ambas presiones y la distancia entre ambos centros, desencadenará vientos de gran virulencia que serán el origen del temporal marítimo. El oleaje que se desencadene en aguas del océano Atlántico irá desplazándose hasta la costa. De esta forma, a lo largo del jueves, el mar irá ganando altura y en las horas siguientes, en decir durante el viernes, se prevé en el Cantábrico olas de entre ocho y diez metros de altura. En el litoral, la cota será algo inferior y se mantendrá por encima de los cinco metros.
De momento, dado el tiempo que resta para que se genere la situación, las autoridades no han adoptado ninguna medida preventiva, si bien el personal técnico se mantiene expectante a la evolución de las condiciones meteorológicas.
Descarga de aire frío
Pero el riesgo no llega solo por mar. Tras las olas se anuncia una
descarga de aire frío que prácticamente barrerá toda la península. De
acuerdo a los pronósticos realizados ayer, este frente, que contiene
aire subpolar, se dejaría sentir el fin de semana próximo. De esta
forma, no es descartable que se produzcan nevadas en cotas por debajo de
600 metros. La depresión, además, continuará desplazándose y se espera
que llegue hasta el Mediterráneo, donde también podría nevar. El
temporal traerá consigo vientos fuerte e incluso muy fuertes, que pueden
superar los 120 kilómetros por hora.Aun cuando el acierto de pronósticos a tan largo plazo está sujeto a un mayor grado de error, los modelos de predicción indican que tras este primer temporal de la temporal se sucederán unas jornadas de tranquilidad, aunque ya se vislumbra otro frente.
Y mientras, la jornada de ayer resultó desapacible. El día festivo volvió a estar caracterizado por bajas temperaturas y lluvia intermitente, en una típica estampa invernal.
San Vicente de la Barquera registró la temperatura más alta del día con algo más de catorce grados. En el extremo opuesto, la mínima correspondió a Camaleño y Fuente Dé, donde el termómetro no llegó a superar un grado en su momento más frío (0,7). La capital, Santander, fue el punto donde se registró más viento, con una racha máxima de 71 kilómetros por hora.
