- La cota de nieve bajará de los 1.400 metros a los 500 en apenas 72 horas. El frío acompañará a los cántabros hasta el Año Nuevo
- La nieve obliga a circular con cadenas en la CA-183, entre Espinilla y La Lomba y complica el tráfico en Palombera, mientras que en Lamasón un obstáculo fijo a cortado al tráfico la carretera CA-854
Por el momento, el temporal que desde este sábado azota a Cantabria está causando ya algunos problemas en las carreteras de la región, de tal modo que en la comarca campurriana la fuerte nevada está complicando la circulación en la carretera autonómica CA-183, desde el kilómetro 17 al 24 (de Espinilla a La Lomba), en ambos sentidos. En dicho tramo se ha prohibido la circulación de camiones articulados y autobuses mientras que los turismos están obligados a transitar con cadenas o neumáticos de inviernos.
Igulamente se ha interrumpido la circulación, por un obstáculo fijo por meteorología adversa, en la carretera autonómica CA-856 a la altura de La Venta (en el municipio de Lamasón), entre los puntos kilométricos 5,8 y 7,8, en ambos sentidos, tal y como informa la Dirección General de Tráfico (DGT) en su página web.
Por otro lado, el 112 informa de complicaciones para el tráfico en la carretera CA-280, que une Cabuérniga y Salcedillo, debido a la climatología adversa en el puerto de Palombera.
La previsión para los próximos hace adivinar que, en muchas localidades, sobre todo del interior, los cántabros se comerán las uvas con las calles blancas y temperaturas bajo cero. De hecho, el descenso de la cota de nieve será brusco en apenas 72 horas. De los 1.400 metros de ayer pasará hoy, domingo, a 600 y mañana, lunes, a solo 500 metros.
Así que mientras unos preparan el chocolate caliente y la manta, otros cargan el coche con los esquís. Tras un tímido comienzo de temporada, con más tierra y piedras en Alto Campoo que nieve, la estación se encuentra operativa, aunque con limitaciones. Ayer mismo estaban abiertas el 43% de las pistas. La mayoría, las más bajas (verdes y azules), mientras que solo se permitía el paso a dos de las diez rojas que existen (poco más de dos kilómetros esquiables). También funcionaron la mitad de los remontes, pero el circuito de fondo y el snowpark permanecieron cerrados. Con la aparición de la nieve en cotas más bajas en los próximos días, se prevé que Alto Campoo pueda abrir por completo sus instalaciones para recibir al año nuevo.
Las nevadas encenderán hoy la alerta amarilla desde las cinco de la madrugada hasta las doce de la noche en varios puntos de la región. En Liébana, por ejemplo, se pueden llegar a acumular quince centímetros de nieve y en Campoo unos cinco centímetros, mientras que en el centro regional y el Valle de Villaverde se pueden registrar cuatro centímetros de nieve.
Pero no solo en el interior se notará la crudeza de este invierno al que le costó llegar. Como aperitivo, toda la costa cántabra y el Valle de Villaverde permanecieron ayer en alerta naranja por rachas fuertes de viento que llegaron a alcanzar los 90 kilómetros por hora. Lo que los expertos llaman fuerza 7 u 8. También se preveía que a este cóctel de lluvia, bajada de temperaturas y viento se le unieran olas de al menos cuatro metros, pero no hicieron acto de presencia. Ni siquiera en los momentos de pleamar los valientes que ayer se atrevieron a dar un paseo por la Virgen del Mar o el faro vieron ayer un oleaje por el que mereciese la pena hacer una foto con los móviles.
La alerta dura hasta hoy
Como es mejor prevenir que curar, el Ayuntamiento de Santander
decidió sacar las vallas a la calle para cerrar los accesos a la zona
del Chiqui. Como cada vez que se activa una alerta de este tipo. Desde
las 20.00 horas del viernes quedó prohibida la circulación de vehículos y
peatones por la avenida de Manuel García Lago, desde su inicio, junto a
la rotonda de entrada, hasta las inmediaciones del hotel. También se
cerró el mini zoo de La Magdalena.Hasta el cierre de esta edición, el viento tan solo había movido algunos contenedores de basura, sin que se registrara ningún incidente más grave en la región. Desde las diez de la noche de ayer, la alerta por fenómenos costeros adversos se rebajó a nivel amarillo y así se mantendrá hasta las nueve de la mañana de hoy, domingo.
Pero esta vez, tras la tempestad no llegará la calma. Los paraguas seguirán abiertos y, sobre todo, los abrigos cerrados. Atención a la evolución de las temperaturas mínimas en Santander: 11 grados ayer, 7 hoy, 3 grados mañana y 2 el martes y el miércoles, día 31. En Castro llegarán hasta los 0 grados; en San Vicente de la Barquera se quedarán a solo 1 grado y en Reinosa, atención, pasarán el fin de año a -4.