La Marina italiana, griega y albanesa trabajan a contrarreloj y en medio de un temporal en el rescate de los 188 pasajeros que aún permanecen a bordo del ferri Norman Atlantic, incendiado ayer cuando navegaba por el mar Adriático con 478 personas a bordo. Hasta ahora el siniestro se ha cobrado una víctima mortal y cuatro personas han resultado heridas. El Norman Atlantic había pasado una revisión hace diez días en la que se habían detectado varias irregularidades en la seguridad.
La Marina Militar de Italia ha anunciado a primera hora de este lunes que un total de 290 personas han sido rescatadas del ferri Norman Atlantic, mientras que otras 188 siguen a bordo del barco siniestrado, según informa Efe
Las labores de rescate se han desarrollado
durante toda la noche a pesar de las condiciones adversas que presenta
el mar. De los náufragos rescatados, 60 se dirigen ya hacia puerto
italiano a bordo de la nave San Giorgio de la Marina. Además un grupo de
49 náufragos han alcanzado esta mañana el puerto de la ciudad italiana
de Bari a bordo del mercante Spirit of Piraeus, con bandera de Singapur,
informa Efe.
La única víctima mortal de este incidente ha sido trasladada al puerto de la ciudad italiana de Brindisi. El fallecimiento se produjo cuando una pareja de origen griego quedó enganchada en el tobogán que llevaba al bote de salvamento. Los socorristas intentaron ayudarlos, pero cayeron al mar. La mujer pudo ser salvada, pero su marido murió ahogado. Otras cuatro personas han resultdo heridas, entre ellas un militar italiano.
Incendio en el garaje
El transbordador, de bandera italiana y fletado por la compañía griega Anek, transportaba 478 personas,
entre tripulación y pasajeros -en su mayoría griegos, además de 44
italianos, alemanes, albaneses, turcos y franceses-, entre el puerto
griego de Patras y el italiano de Ancona. A las 4.30 horas se desató un incendio en el garaje del barco en el que iban 222 vehículos, entre ellos varios camiones cisterna cargados de aceite de oliva, que explotaron
provocando elevadas temperaturas. Las llamas se extendieron rápidamente
por las dos terceras partes del ferri. El calor era tal que «nuestros zapatos comenzaron a derretirse en la zona de la recepción», narró por teléfono un náufrago.
El mal tiempo, con vientos de hasta fuerza 10 y
mar de fuerza 8, complican las operaciones de socorro. Hasta el momento
han sido rescatados unos 190 pasajeros. Algunos de ellos se
habían lanzado al mar presos del pánico. Casi todos han sido trasladados
a hospitales italianos para ser atendidos de hipotermia y pequeñas
lesiones.
Durante varias horas el ferri estuvo a la deriva,
arrastrado por el oleaje y el viento. A media tarde, y tras varios
intentos infructuosos, uno de los remolcadores italianos, el Marietta
Barretta, consiguió engancharse al barco. Se intentó poner la
embarcación con la proa al viento para estabilizarla y poder llevar
adelante el rescate de los náufragos. Una operación larga y difícil ya
que los pasajeros eran transportados en grupos hasta los helicópteros.
Incendio controlado
El incendio parece estar controlado, según cuenta
el periodista griego Angelos Moschovas que está a bordo, gracias a que
los remolcadores han podido «echar agua al ferri, lo que ayudó a
controlar las llamas». También se intenta manejar la deriva del barco y
llevarlo hacía puerto. Según la compañía Anek, «las autoridades
italianas insisten en remolcar el barco hacia el puerto de Bríndisi», en
Italia, a pesar de que el albanés de Durres está mucho más cerca.
«Nos morimos de frío y nos ahogamos por el humo»
Noche de angustia para los pasajeros atrapados
del Norman Atlántic, que durante todo el día fueron contando lo que
ocurría a través de sus teléfonos móviles a los medios griegos e
italianos. «Estamos fuera, en el puente, nos morimos de frío y nos
ahogamos por el humo, el incendio sigue», contaba a media tarde el
griego Yorgos Stiliaras. Otro, Nikos Patheodosiou, lanzaba un grito de
alarma: «La nave está inclinada, estamos en peligro. <<Moriremos cono ratas>>.
Después del rescate, los primeros en ser
atendidos fueron los niños -unos 40- y los ancianos, confirmó Vassiliki
Tavrizelou, una mujer rescatada junto a su hija de dos años. Explicó que
los remolcadores «no podían acercarse a causa de la lluvia y del
viento. Estuvimos unas cuatro horas en el puente con mucho frío y bajo la lluvia». Los primeros ministros Antonis Samaras y Matteo Renzi están «en contacto permanente».
