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sábado, 20 de diciembre de 2014

LA BUSQUEDA DE LOS DOS BOTEIROS DEL PAQUITO 2 SEGUIRA CON MENOS MEDIOS

Si no aparecen los cuerpos antes, desde el martes se intensificarán de nuevo los trabajosLa búsqueda de los dos marineros del Paquito Número Dos que siguen desaparecidos no se interrumpirá durante este fin de semana, aunque se reduce el número de medios y efectivos humanos que participan en él. Así lo explicó ayer el coordinador del Servicio de Emergencias de Ribeira tras hablar con Salvamento Marítimo.
En otras ocasiones similares se suspendió la búsqueda pasados cuatro o cinco días del naufragio, retomándose posteriormente a los ocho o nueve del accidente, al ser el plazo de tiempo en el que los cuerpos de personas ahogadas pueden salir a la superficie. Pero en este caso no se hará así y no se suspenderá el operativo de búsqueda en ningún momento, según avanzó el coordinador del operativo que se desarrolla por tierra.
Así, las previsiones es que desde hoy y hasta el martes se mantengan los dispositivos por tierra, mar y aire, aunque con menos efectivos y medios, y que a partir de ese día se intensifiquen de nuevo los trabajos.
El Paquito Número Dos naufragó a primera hora de la tarde del martes muy cerca del faro de Corrubedo, en Ribeira, con tres hombres a bordo. El miércoles apareció el cadáver de Germán Fernández Triñanes, de 52 años; y siguen desaparecidos Santiago Blanco Treus, de 47 años y Juan Antonio Hermo Torrado, de 38. Todos ellos son vecinos de Cabo de Cruz (Boiro).
Al norte de Cíes
La búsqueda por tierra se centra hacia el norte de Corrubedo, mientras que por mar se trabaja sobre todo hacia el sur. Los medios aéreos incluso sobrevolaron el norte de las Illas Cíes. El día del accidente el viento soplaba del norte, y el único cadáver que ha aparecido hasta ahora estaba entre Sagres y Sálvora, a unas siete millas y media de distancia del lugar del naufragio.
Una de las hipótesis que se manejan para explicar el accidente es que el buque se desestabilizase por un corrimiento de la carga de mejillón motivado por un golpe de mar.