martes, 30 de diciembre de 2014
INFIERNO Y DESCOORDINACION EN INCENDIO DEL FERRY "NORMAN ATLANTIC"
Se ha confirmado la muerte de diez personas, mientras unas treinta permanecen desaparecidas.
Italia busca nuevos desaparecidos en torno a la zona en la que están los restos del ferry "Norman Atlantic", incendiado el pasado domingo entre Grecia e Italia y que se ha saldado con la muerte de al menos diez personas. Las labores de rescate de los supervivientes concluyeron ayer pasado el mediodía y fueron salvadas 427 personas.
No obstante, la Marina anunció hoy su decisión de retrasar la retirada de sus buques "San Giorgio" y "Luigi Durand De La Penne" para esta tarde, hasta que concluyan las labores de búsqueda de posibles desaparecidos. Y es que una de las incógnitas de este suceso, además de la causa que desató el incendio, es el número de personas que viajaban a bordo.
De acuerdo con los datos de la naviera griega "Anek", que gestionaba esta nave de fabricación italiana, los viajeros ascendían oficialmente a 478, de los cuales 56 pertenecían a la tripulación. Entre las cifras de la compañía y el número de supervivientes hay una diferencia de 51 personas que, según los medios locales, pudieron descender del crucero en su primera escala, la ciudad helena de Igoumenitsa.
Asimismo el ministro italiano de Infraestructuras y Transportes, Maurizio Lupi, informó ayer en rueda de prensa de que es probable que algunos pasajeros no llegaran a embarcar. Sea como fuere, los medios de comunicación tanto griegos como italianos señalan que el número de desaparecidos podría rondar la treintena. Una cifra que, además, podría verse aumentada por la presencia de polizones en el ferri en el momento del siniestro, en la madrugada del domingo.
La presencia de viajeros clandestinos en la nave fue confirmada ayer, entre otros, por el delegado del Gobierno en Bari, Antonio Nunziante, quien aseguró que entre los supervivientes trasladados al puerto de esta ciudad meridional italiana había dos ciudadanos afganos que no figuraban en ningún listado.
Entre los desaparecidos podrían estar también tres camioneros napolitanos y otro siciliano de los que aún se desconoce su paradero.
La tragedia se inició en torno a las 4.00 horas (2.00 GMT) del domingo, cuando se desató un incendio en la bodega del transbordador, que albergaba cerca de 250 vehículos, 128 de gran tonelaje destinados al transporte de mercancías, como aceite griego.
Las llamas y el humo se propagaron con rapidez por las bodegas, lo que hizo que el barco quedara a la deriva, próximo a las costas de Albania y zarandeado por el fuerte oleaje que sacudió durante las últimas horas este área meridional del Adriático.
Estas condiciones meteorológicas ralentizaron las operaciones de rescate coordinadas por Italia y en las que también participaron medios de Grecia y Albania. Los restos del "Norman Atlantic" permanecen amarrados a un remolcador y en las próximas horas se conocerá el puerto de destino en el que será acogido para proceder a las pesquisas judiciales.
Las fiscalías de Brindisi y Bari ya han abierto investigaciones para dilucidar si se produjo un delito de "naufragio" o de "homicidio culposo" por parte del comandante, Argilio Giacomazzi, y del armador, Carlo Visentini. Y es que algunos medios han difundido informaciones de cómo en una revisión, del pasado 19 de diciembre, se revelaron en la embarcación seis deficiencias relativas al sistema de emergencias o de cortafuegos.
Escenas caóticas
Los pasajeros han relatado escenas caóticas vividas en el barco después del incendio. "No nos dieron ninguna indicación. Sólo había una salida de
emergencia en la cubierta 6 en dirección a proa. Reinaba el pánico más absoluto, no había ninguna coordinación, nadie tranquilizaba a la gente", contó a la televisión griega Rania Fyreou, una de las pasajeras.
"El mayor bote de rescate, para 150 personas, se ocupó sólo con 60. Apenas había personal disponible". El barco incendiado de la compañía griega Anek Lines sustituyó en el último momento al que inicialmente estaba previsto que realizase el trayecto. "En realidad teníamos que haber viajado en otro barco. Nos sentíamos como si tuviésemos que viajar en un barco en el tercer
mundo", contó Fyreou.
Otros hablan de su desesperación. "Mi marido y yo estuvimos más de cuatro horas en el agua. Quería salvarle, pero no pude. El decía: 'nos morimos, nos morimos'", cuenta Teodora Douli, la esposa de una de las víctimas. En el hospital de Copertino, en el sur de Italia, un niño de 11 años espera noticias de su padre. "¿Está bien papá? ¿Dónde está? ¿Cuándo me va a recoger?", preguntaba ante los periodistas.
Las labores de rescate se han visto entorpecidas por el mal tiempo. Olas de varios metros han impedido que otros barcos se acercasen al "Norman Atlantic" para salvar a los pasajeros, ante el riesgo que podría suponer para ambas embarcaciones.
Según el experto griego Giorgos Margetis, en este accidente se
conjugaron varias situaciones adversas. "En primer lugar el fuego,
que se extendió con rapidez. Un fuego es lo peor que puede pasar en
un barco. Después llegó el mal tiempo, con viento de fuerza 10, algo
que en nuestros mares sólo ocurre dos o tres veces al año", explicó
en declaraciones a la televisión.
Tampoco los helicópteros lo tuvieron fácil. "Sobrevolar las llamas no es nada fácil", afirmó el ex general de las Fuerzas Aéreas italianas Vicenzo Camporini. "Además la cosa se complica todavía más cuando se tienen que coordinar tantas instituciones".
Los medios especulan sobre posibles problemas de coordinación entre los distintos países implicados. Grecia habría estado a favor de que el "Norman Atlantic" se remolcase a Albania, pero Italia, al frente de la operación, no apoyaba esa idea. Por si fuera poco, durante la operación de remolque se rompió un cabo, obstruyendo así el trabajo de los rescatistas.
Las fiscalías de Bari y Brindisi han abierto investigaciones para dilucidar lo que ocurrió a bordo. Entre otras cosas, se investigarán acusaciones sobre supuestos defectos en el barco y sobre una posible sobreocupación de la cubierta en la que se transportaban los vehículos.
En Italia, las imágenes de las últimas horas recuerdan a la catástrofe del "Costa Concordia", ocurrida en enero de hace tres años. El crucero, con más de 4.200 personas a bordo, chocó entonces contra una roca antes la isla de Giglio y naufragó. Murieron 32 personas y el capitán, Francesco Schettino, está siendo juzgado. "Algo así no se supera nunca", explicó una de las víctimas del Concordia en declaraciones al diario "La Repubblica". "Pienso en los pobres que están en el barco... esta tragedia les acompañará el restode su vida".