El avión se encuentra a unos 3 kilómetros de la zona donde se avistaron el martes los restos que permitieron confirmar el accidente de la aeronave.
No obstante, las autoridades no han detallado si el aparato se encuentra de una sola pieza o se ha partido, ni se han referido a los informes de algunos medios locales que señalan que el avión se encuentra boca abajo.
El mal tiempo está dificultando a los equipos de rescate recuperar los cadáveres de los pasajeros que volaban con el avión de AirAsia accidentado el pasado domingo en el mar de Java con 162 personas a bordo.
A pesar de las olas de más de dos metros y del fuerte viento que complican sus labores, los equipos de rescate han logrado recuperar los cuerpos de al menos siete víctimas, una de ellas una azafata. "Hay entre siete y ocho cadáveres. Tres de ellos todavía tenían las manos unidas", ha dicho un miembro de los equipos de rescate, según el portal indonesio Kompas citado por Efe.
"Esta mañana hemos recuperado un total de cuatro cadáveres y uno de ellos llevaba puesto el chaleco salvavidas", ha declarado por su parte Tatang Zaenudin, otro miembro de los equipos de rescate a la agencia Reuters. Esta información abriría interrogantes sobre lo que ocurrió en el avión antes de estrellarse.
El martes un militar dijo que se habían recuperado 40 cadáveres, pero luego rectificó y rebajó la cifra a tres. Los primeros cadáveres han sido transportados a tierra a lo largo del miércoles por helicóptero en una lenta operación.
Se ha habilitado un centro en Kalimatan, en la isla de Borneo, para que los médicos forenses puedan comenzar con la identificación de los cuerpos a fin de devolver los restos mortales a los familiares de los fallecidos.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció anoche que habían localizado el cuerpo del avión Airbus 320-200 de AirAsia hundido en aguas del mar de Java a unos 25 o 30 metros de profundidad.
Widodo agradeció el esfuerzo realizado a todos los países implicados en la búsqueda y expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas.
El avión de la aerolínea de bajo coste AirAsia despegó el domingo pasado de Surabaya con destino Singapur, donde tenía previsto aterrizar unas dos horas después.
Embarcaron 155 pasajeros y una tripulación de siete personas, entre ellos 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés (copiloto), un malasio y un singapurense.
El piloto solicitó a la torre de control en Indonesia virar ligeramente a la izquierda y subir de altitud para evitar una tormenta antes de que se cortase la comunicación.
El avión de la aerolínea de bajo coste no emitió ninguna señal de socorro. La recuperación de las cajas negras será determinante para saber exactamente qué sucedió.
