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lunes, 15 de diciembre de 2014

RESCATADOS 30 SENDERISTAS TRAS PERDERDE EN LOS MONTES DE ALLER - ASTURIAS

Los excursionistas, del grupo ovetense Torreblanca, se desorientaron al caer una compañera cuando hacían una ruta cerca de Fuentes de Invierno.
Un largo rescate con final feliz en la estación allerana de Fuentes de Invierno. Treinta senderistas del grupo de montaña Torreblanca de Oviedo se desorientaron ayer mientras hacían la ruta Fielato-Pico Fuentes-Fuentes de Invierno. La intensa niebla impidió que encontraran el camino de vuelta e hizo necesario desplegar un dispositivo en el que participaron agentes de los grupos de la Guardia Civil de Montaña (GREIM) de Mieres y Sabero (León), además de efectivos del 112. Las labores de rastreo y rescate, que finalizaron con la llegada de todos los montañeros a la cafetería del complejo de esquí allerano, se alargaron durante cuatro horas.
El Centro de Emergencias recibió la llamada de alerta en torno a las seis y media de la tarde. En el aviso, un montañero del grupo explicaba que se habían desorientado y se encontraban en una zona de difícil acceso. El hombre informó de que una compañera había sufrido una caída "sin ninguna consecuencia" y que la intensa niebla les impedía localizar el camino de vuelta.
El 112 dio aviso al grupo de la Guardia Civil de Montaña, que se trasladó a Fuentes de Invierno. "Estuvieron en todo momento localizados, pero fue difícil llegar hasta donde se encontraban por la acumulación de nieve y la mala visibilidad", señalaron desde el instituto armado. El operativo de búsqueda se completó con trabajadores y la máquina pisanieves del complejo allerano.
Los agentes, acompañados por efectivos del 112, llegaron hasta el lugar en el que se encontraban los montañeros a las diez de la noche. "Todos estaban ilesos, pero muy asustados", aseguraron. Los montañeros fueron trasladados desde el alto de la estación hasta la cafetería, abierta en plena noche para darles cobijo, en las motos de la estación. Fue un traslado largo que culminó a medianoche. Ya bajo techo, tomaron unos caldos. "Todo quedó en un susto", dijo uno de ellos.