Los buceadores explorarán hoy el interior del
barco, tras una jornada de difíciles maniobras: los GEAS por la parte
superior y los de Salvamento Marítimo por un agujero que realizarán en
la popa
"Coja su casa y póngala patas arriba,
eso nos encontramos ahí dentro, y encima flotando". Así de gráfico fue
ayer el capitán Carlos Martínez, del grupo de especialistas en
actividades subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), en su descripción
del escenario que se encontraron los buceadores cuando intentaron
acceder al interior del "Santa Ana" tras conseguir estabilizar la
embarcación. Precisamente los trabajos se centraron ayer en la fijación
del arrastrero para que los buzos puedan entrar en el barco siniestrado
en condiciones de seguridad. Ese paso se dará hoy. "Mañana (por hoy)
vamos a entrar en el pecio. Cuándo va a terminar la operación, no lo
sé", aseveró el capitán Martínez.
Los equipos de la Guardia Civil y
de Salvamento Marítimo (Sasemar) trabajan de forma coordinada y "en
estrecha colaboración" para intentar recuperar los cuerpos de los seis
desaparecidos en el naufragio registrado en la madrugada del pasado
lunes: Manuel María Tajes Lestón (primer mecánico), Lucas José Mayo
Abeijón (marinero), Suherman (mecánico), Víctor José Farinhas Braga
(contramaestre), Wasito (marinero) y el asturiano Marcos del Agua Chacón
(alumno en prácticas). Los cadáveres de Francisco Gomes Fragateiro y
Manuel Indalecio Mayo-Brea fueron localizados el lunes por la mañana. El
único superviviente es el gallego Manuel Simal Sande.
Los buceadores estarán hoy en la zona de
operaciones hacia las nueve y media de la mañana, si bien desde horas
antes se estará trabajando en los últimos detalles del dispositivo.
Según explicaron Carlos Martínez y el jefe de la división de operaciones
de Sasemar, Joaquín Maceiras -ofrecieron una rueda de prensa una vez
que comunicaron a los familiares todos los avances y previsiones-, hoy
se desarrollarán dos operaciones simultáneas para acceder al interior
del pesquero.
Los GEAS intentarán entrar por la parte de arriba
del "Santa Ana". Para ello harán una inmersión a 25 metros, irán
ascendiendo hasta llegar a una altura de diez metros y una vez en el
barco tendrán que volver a bajar (para alcanzar los camarotes, donde
supuestamente podrían encontrarse atrapados los desaparecidos). "No
sabemos el tiempo que vamos a tardar en inspeccionarlo. A la vez que
progresamos por el interior, por las escaleras y pasillos, tendremos que
ir limpiando", aclaró. Y es que los GEAS ya consiguieron ayer abrir esa
puerta. Se encontraron "un montón de muebles y cabos sueltos flotando".
"Nada más abrir la puerta un armario se nos ha caído encima", aseveró
el capitán Carlos Martínez.
De forma paralela, el equipo de
Sasemar estará haciendo otra operación. El motivo: asegurar un nuevo
acceso en caso de que los desaparecidos no estén en los camarotes. Sus
trabajos consistirán en realizar un agujero en el casco con una rotaflex
hidráulica en la zona de popa (la parte del barco que está encajada en
el fondo), por el que poder acceder también al interior del "Santa Ana".
Para
poder realizar estas operaciones era necesario conseguir inmovilizar el
barco, asegurar su estabilización, trabajos que se desarrollaron ayer.