TEMPORAL INTERRUMPE BUSQUEDA DEL VUELO MH370 EN EL INDICO
Una meteorología tempestuosa provocó este jueves la
interrupción, por segunda vez en la semana, de las operaciones de
búsqueda en el Océano Índico de los restos del Boeing 777 de Malaysia
Airlines, que habrían sido detectados en grandes cantidades por un
satélite francés.
Mientras que cada día es crucial (en la marcha atrás) para la
posibilidad de recuperar las cajas negras del vuelo MH370, desaparecido
desde hace casi tres semanas, tormentas y fuertes golpes de viento
hicieron volver a tierra a los aviones de reconocimiento y obligaron a
abandonar la zona a los barcos, según decidió la Autoridad Australiana
de Seguridad Marítima (AMSA), que coordina las operaciones de búsqueda,
abedeciendo a las informaciones brindadas por la Agencia meteorológica
australiana.
“Todos los aviones regresan a Perth (la gran ciudad de la costa
occidental australiana) y los barcos abandonan la zona de búsqueda”,
señaló la AMSA.
Malasia anunció el miércoles que las imágenes captadas por el
satélite de ‘Airbus Défense et Espace’ revelaban la presencia de 122
objetos flotantes en un área de 400 km2 al sur del Índico, y en el
interior de la zona definida y rastrillada por los países que participan
en las tareas de búsqueda.
Imágenes satelitales anteriores, comunicadas por Australia, China y
Francia, también mostraban objetos flotantes, algunos de ellos de gran
tamaño, en esta zona ubicada a miles de kilómetros al suroeste de Perth
(costa occidental de Australia).
Pero, al no poder recuperarlos y por lo tanto identificarlos, es
imposible afirmar que corresponden a restos del Boeing 777 desaparecido
el 8 de marzo con 239 personas a bordo, mientras realizaba el trayecto
entre Kuala Lumpur y Pekín.
Pero, el sur del Océano Índico es una especie de “no man’s sea”,
donde el tráfico marítimo es poco denso y por lo tanto no es fácil
encontrar objetos “contaminantes” como en otros mares.
Seis aviones militares puestos a disposición por Estados Unidos,
Japón y Australia iban a realizar vuelos de reconocimiento durante el
jueves, al igual que otros cinco aparatos civiles, según la Autoridad
Australiana de Seguridad Marítima (AMSA). Pero, la tarea de búsqueda
quedó frustrada otro día más.
El avión se desvió de su trayectoria prevista apenas una hora después
de decolar de Kuala Lumpur y continuó volando miles de kilómetros hacia
el sur para luego precipitarse al mar, probablemente por falta de
combustible.
Cinco navíos también participan en estas tareas, un acorazado de
apoyo logístico de la Marina australiana y dos barcos chinos, aunque en
la jornada debieron abandonar el área.
La pista del piloto
Su misión es un verdadero desafío en medio de este desierto marino
temido por los navegantes más avezados, a mitad de camino entre el
extremo suroeste australiano y la Antártida.
En este contexto, la investigación sobre la funesta desaparición del
vuelo MH370 podría llevar años, pero ya las primeras demandas contra la
compañía aérea y el constructor fueron anunciadas en Estados Unidos.
El conocido despacho de abogados estadounidense Ribbeck Law, cuya
sede se encuentra en Chicago (Illinois, norte de EEUU), ha presentado el
caso ante un tribunal del Estado en nombre de un abogado indonesio,
Januari Siregar, cuyo hijo Firman, de 25 años de edad, se encontraba a
bordo del aparato.
Si bien los expertos no han aventurado aún una teoría definitiva, los
abogados estadounidenses creen que un principio de incendio o una
inesperada despresurización de la cabina dejó a los pilotos
inconscientes y el Boeing se volvió “un avión fantasma”.
Boeing y Malaysia Airlines son jurídicamente “responsables de la
catástrofe”, según los abogados, que reclamarán “millones de dólares”
para los deudos, quienes acusan a Malasia, al constructor y a la
compañía aérea de opacidad e incompetencia.
“La situación ha sido tratada de una manera espantosa, con absoluta
falta de tacto”, dijo este jueves la hermana de un pasajero del avión de
origen neozelandés, Paul Weeks. “El gobierno malasio y la compañía han
actuado simplemente de manera lamentable”, añadió Sara Weeks en
declaraciones a una radio local.
Las familias de los 153 pasajeros chinos se manifestaron el martes
ante la embajada de Malasia en Pekín, mientras que las autoridades
chinas presionan a Kuala Lumpur. El primer ministro Li Keqiang exhortó a
Malasia, el miércoles, a “asociar más expertos chinos” en la
investigación del desastre aéreo.
Entre las diferentes pistas estudiadas para explicar la desaparición
del avión Boeing 777, se señala un acto desesperado del piloto, lo que
concentra la atención de parte de los investigadores que buscan
comprender porqué dos sistemas cruciales de comunicación del avión con
tierra (los ACARS y el transpondedor) fueron desactivados con algunos
minutos de intervalo.
Las autoridade malasias confiaron al FBI estadounidense un simulador
de vuelo que había en el domicilio del comandante del avión, Zaharie
Ahmad Shah, para que lo analice. Según el director del FBI, James Comey,
“en un par de días” el estudio del aparato (que habría sido armado por
el propio piloto) estaría finalizado.