No hubo daños personales pero si cuantiosas pérdidas
Dos casas han quedado totalmente calcinadas en el pueblo de
Tarriba, en San Felices de Buelna, a causa de un incendio que comenzó
en la madrugada y se extendió rápidamente por una de las viviendas
anexas. No hubo daños personales porque la pareja de inquilinos del
inmueble en el que se inició el fuego se dieron cuenta y pudieron
abandonar la vivienda con rapidez y dar la voz de alarma.
La intervención de una veintena de bomberos del parque de
emergencias de Los Corrales de Buelna y de Torrelavega, además de la
Guardia Civil del cuartel de Los Corrales de Buelna, impidió que ese
fuego se propagara por otras dos casas unidas a las afectadas, estas dos
también habitadas.
La fuerza de las llamas afectó a las vigas y los muros, que
al derrumbarse cayeron sobre un bombero, sin que sufriera lesiones
importantes. También una viga se desplomó sobre otro efectivo,
golpeándole en el casco. Tampoco tuvo más consecuencias personales. Solo
una muerte se certificó, la de un burro en la vivienda calcinada que no
estaba habitada.
Sobre las cinco y media de la madrugada se inició, por
causas que aún se desconocen, un fuego en la parte destinada a almacen
de una de las viviendas. Las llamas crecieron con rapidez y enseguida
llegaron al tejado. Eso fue lo que salvó a la pareja de inquilinos, que
oyeron el crujir de las tejas y pudieron abandonar la casa de forma
inmediata, con lo puesto, porque reconocieron que nada pudieron
recuperar. Llevaban algo más de un año viviendo en esa casa y la estaban
rehabilitando poco a poco.