La precipitación de lluvia y granizo del lunes ocasionó
la crecida del cauce del río Sin Nombre, que pasa por debajo de las
viviendas en Villa Ingenio. Seis casas se inundaron y dos de ellas
sufrieron el desplome de sus muros; la Alcaldía las demolió ayer para
evitar accidentes.
Los vecinos explicaron que el río
Sin Nombre comienza en la parte alta de Villa Ingenio con la
acumulación de aguas subterráneas y de lluvia. “Siempre suceden estos
problemas en este sector, cada vez que hay lluvias se inundan unas casas
más que otras”, relató Marino Rivas, vecino del sector.
El supervisor de Emergencias del Centro Operativo de Emergencias (COE)
de la Alcaldía, Édgar Condori, explicó que a las 17.00 del lunes la
lluvia y el granizo provocaron la inundación de los inmuebles.
“Cuando nos reportaron la emergencia acudimos al lugar a las 17.30,
vimos que seis casas estaban afectadas y dos en riesgo de colapsar, por
lo que de manera consentida con los propietarios se determinó su
demolición”, indicó el funcionario edil.
Ximena Figueredo, una de las afectadas, relató que ella y
las otra familias quedaron prácticamente en la calle. “El agua ha
subido de manera repentina, remojó los muros de la casa de atrás y la
mía, y luego se desplomaron. Los funcionarios de la Alcaldía nos dijeron
que ahora las dos infraestructuras están débiles y hay que
derribarlas”.
Proyecto. El río Sin Nombre, como le
pusieron los vecinos de esta zona al flujo de agua que crece cuando
llueve, tiene su origen en el norte de la urbe alteña, su cauce continúa
por la calle Magdalena Roca, hasta el punto donde desaparece la arteria
y se encuentra con los muros de unas cuatro viviendas.
En este sitio la calle Magdalena Roca ha sido cortada y
se desvía a ambos costados en lo que viene a ser otra arteria
transversal, que se denomina Avelino Siñani.
Sin
embargo, cuando el agua crece, sigue directo, es decir que se estrella
contra los muros de las casas construidas en el corte de la vía y no se
desvía hacia la Avelino Siñani. En la última lluvia, el líquido perforó
las paredes y socavó los cimientos, de modo que cruzó por el medio y por
debajo de dos inmuebles, los que fueron demolidos por la Alcaldía.
En el lugar, los dueños hicieron un canal por el medio de sus
viviendas. Al abrir la puerta de una de ellas, se observó en medio de su
patio un canal que se perdía por debajo de un muro hacia otra casa que
da a la calle Manco Kápac, que es paralela a la Avelino Siñani.
Todo el sector quedó lleno de lodo, con muros caídos, y algunas de las
pertenencias de las familias damnificadas dispersas por patios y calles.
Los afectados tuvieron que trasladarse a otros lugares y pedir ayuda a
vecinos y familiares para que los acojan temporalmente.
De acuerdo con Gregorio Paco, responsable del manzano, existe un
proyecto para canalizar el río Sin Nombre. “Hace seis años que se cuenta
con ese proyecto, pero hasta la fecha no hay construcciones”.