Tres personas han muerto este sábado después
de que un gran deslizamiento de tierra acaecido en una zona rural de la
localidad de Oso, situada en del estado de Washington, sepultara varias
viviendas y cortara una carretera de acceso.
El deslave ha tenido unas dimensiones que han alcanzado los 41
metros de ancho y 54 de profundidad, lo que ha provocado que dos
personas hayan perdido la vida en el acto y una tercera en el hospital
tras ser rescatada por los efectivos de emergencia, según ha informado
la cadena CNN. Entre los heridos hay un bebé de seis meses.
Las autoridades estatales han apuntado a las recientes lluvias
torrenciales como la principal causa del deslizamiento de tierras y han
advertido de que la situación podría agravarse en las próximas horas,
habida cuenta de que los pronósticos meteorológicos auguran más
precipitaciones para este domingo.
Por ello, han recomendado a la población que reside en las
inmediaciones del altiplano del río Stillguamish, entre las localidades
de Oso y Stanwood, situadas a menos de un centenar de kilómetros de la
ciudad de Seattle, a "desalojar de inmediato sus hogares".