La altura de ola significante en la boya de San Sebastián ha alcanzado este jueves los cinco metros a las 7.34 horas de esta mañana durante la primera pleamar, aunque el temporal por el que está decretada la alerta naranja no ha provocado daños en las costas vascas, ha informado el Departamento de Interior.
La única incidencia relacionada se ha registrado en la carretera N-634, que está cortada entre las localidades guipuzcoanas de Zarautz y Getaria por un desprendimiento de tierra y piedras, por lo que el tráfico ha sido desviado por el alto de Meagas.
La Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco ha decretado el aviso amarillo durante todo el día, que se eleva a alerta naranja en las horas de pleamar que tendrán lugar sobre las 7.18 y las 19.48 horas por altura de olas que rondará los cinco metros. Por ello, recomienda precaución en el interior de los puertos debido a la resaca provocada por el alto periodo del oleaje.
Ante esta previsión, los municipios costeros se han parapetado con medidas especiales para minimizar los efectos de las embestidas marinas y evitar que se repitan los graves destrozos que en invierno dejó la sucesión de tempestades que azotaron el litoral. Así, en localidades como Getxo, su ayuntamiento ha convocado la mesa de crisis y ha alertado por SMS a los comerciantes y hosteleros de las zonas de riesgo (Puerto Deportivo, playa de Ereaga y Puerto Viejo) de las recomendaciones a seguir.
En San Sebastián, este primer temporal de olas pone a prueba las nuevas protecciones construidas tras los graves daños registrados a comienzos de año, ya que «se desconoce el impacto que puede tener en condiciones reales», informó el Consistorio. La dirección de Protección Civil ha decidido cerrar al tráfico el Paseo Nuevo y prohibir la entrada de peatones, que tampoco podrán acceder al Peine del Viento y al Paseo de Leizaola, además de vaciar de vehículos parte del Paseo de Salamanca.
Resaca en los puertos
‘Alexandra’ es una ciclogénesis explosiva, como se define un proceso
meteorológico por el cual se forma una borrasca muy profunda en un corto
periodo de tiempo. Situada en el entorno de Islandia, entre Terranova y
el norte de Escocia, esta inestabilidad está generando un fuerte oleaje
en el Atlántico que afecta sobre todo a Irlanda, azotada por un
auténtico vendaval y olas superiores a los 15 metros de altura. «Dado
que la borrasca se encuentra situada en latitudes muy altas, el oleaje
llegará amortiguado a la costa vasca como mar de fondo a lo largo de la
mañana», apuntan desde Euskalmet. Las olas más grandes y energéticas
llegarán entre las 8.00 y las 18.00 horas, por lo que no coincidirán con
las pleamares que, por otro lado, tampoco serán muy altas: la de la
mañana será la más peliaguda. Otro factor a tener en cuenta será la
resaca que generará en los puertos el alto periodo del oleaje (17-19
segundos entre ola y ola).