La cooperante de Médicos Sin Fronteras (MSF) repatriada desde Malí tras pincharse con una aguja utilizada con un enfermo de ébola,
ha superado sin síntomas de enfermedad los días de máximo riesgo de
infección, aunque hay que esperar hasta el próximo viernes, cuando vence
el plazo de incubación de 21 días.
La sanitaria navarra se encuentra ingresada en observación sin aislamiento en el hospital Carlos III de Madrid desde el pasado 21 de noviembre.
Paz Sánchez-Seco, responsable del Laboratorio de Arbovirus del Centro Nacional de Microbiología, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, ha explicado que dentro de esa horquilla de incubación del virus de 2 a 21 días, el tramo de alto riesgo se sitúa entre el cuarto y el noveno.
"Si en esta paciente no ha aparecido ya, lo más probable es que no
aparezca" la enfermedad, aunque no se puede bajar la guardia hasta el
viernes 12 de diciembre cuando finalizan los 21 días de observación, ha
subrayado.
Sánchez-Seco, en cuyo laboratorio se estudian las muestras de los tres españoles afectados por ébola -los dos misioneros y la auxiliar de enfermería Teresa Romero-,
ha indicado que este periodo de incubación de la enfermedad se
contempla en los casos en los que la infección se puede producir por
contacto con fluidos de un enfermo, la forma de contagio habitual.
Pero la cooperante se pinchó con una inyección parenteral y "si la aguja estuviera
infectada, aunque parece que hay pocos casos descritos en la
literatura, los síntomas se podrían haber desarrollado más rápido porque
el virus se introduce directamente en la sangre", ha apuntado la
especialista.
En cualquier caso, ha insistido, "hay que hacer el seguimiento de 21
días. No podemos parar, pero obviamente el periodo de máximo riesgo ha
pasado".
Ni el Hospital Carlos III de Madrid, ni Médicos Sin Fronteras
han facilitado los datos personales y la evolución médica por expreso
deseo de la paciente, tan sólo confirman la ausencia de síntomas hasta
el momento.