SIRE

SIRE
SERVICIO DE INFORMACION RADIO EMERGENCIA

lunes, 1 de diciembre de 2014

GOTA FRIA DEJA EN LA COMUNIDAD VALENCIANA CASI 300 LITROS

Valencia. Las intensas lluvias que han protagonizado este último fin de semana en la Comunitat irán remitiendo a lo largo del día de hoy, pero ya han dejado tras de sí accidentes, desprendimientos en varias carreteras, inundaciones en calles túneles y bajos, así como barrancos, afluentes y ríos con caudales que hacía años que no se presenciaban. En algunos puntos del interior norte de Castellón se han llegado a recoger cerca de 300 litros por metro cuadrado desde el viernes.
 Se da la circunstancia de que ayer las precipitaciones más abundantes se produjeron en comarcas poco afectadas los días anteriores, como las del sur de Valencia y en Alicante. Así, desde las 6 de la mañana hasta las 12 del mediodía, en Oliva se registraron 70 litros, 26 en tan sólo una hora. Mientras que en Adsubia, una localidad muy próxima a Pego, el pluviómetro recogió 52 en el mismo periodo de tiempo.
Todo ello fue como consecuencia de la unión de dos borrascas en el Mediterráneo, junto a la isla de Ibiza. Al entrar en contacto con el agua, absorbieron su energía y volvieron a producirse las precipitaciones en zonas cercanas como las Baleares, Cataluña o la Comunitat.
Las tormentas conllevaron ayer más peligro que el sábado. Aún no había amanecido cuando los bomberos de Castellón recibieron el aviso de que un par de jóvenes se habían quedado atrapados dentro del coche en el municipio de l'Alcora. Trataban de superar una vía comarcal denominada la Rambla de la Viuda cuando se vieron sorprendidos por una pequeña riada.
En un principio, lograron salir del vehículo, pero se habían dejado dentro la documentación y el móvil, de modo que decidieron regresar. Cada vez estaban más nerviosos y el agua seguía aumentando. Lograron avisar de su situación, pero de nuevo no esperaron a que les fueran a rescatar. Cuando los bomberos llegaron ambos se encontraban ya fuera de peligro aunque muy nerviosos y con hipotermia, por lo que uno de ellos tuvo que ser trasladado hasta un centro sanitario cercano.
 Los problemas en las carreteras se siguieron sumando a lo largo del día. Las calles de los municipios registraban grandes cantidades de agua y charcos. No impedían la circulación, pero los conductores debían superarlos con extrema precaución. Además, tal y como sucedió el sábado, se produjeron desprendimientos en algunas vías. Concretamente en cuatro vías secundarias: la CV-121 en el tramo que transcurre por Olocau del Rey; la CV-319 a la altura de Náquera; en el kilómetro 70 de la CV-70 a su paso por Confrides; y la CV-1260 en Ares del Maestre.
Heridos graves
A todo ello hay que sumar dos accidentes con heridos que tuvieron que ser trasladados hasta centros sanitarios. El primer siniestro se produjo cerca de las 10 horas en Elche. Un coche se salió de la carretera provocando traumatismos múltiples a uno de sus ocupantes, un hombre de 61 años, que fue tratado en el hospital General de Alicante.
Alrededor de 40 minutos más tarde, en la provincia de Valencia, un varón de 38 años perdía el control de su motocicleta y se estrellaba en el kilómetro 527 de la AP-7, entre las localidades de Almussafes y Picassent. El motorista fue trasladado hasta la Fe con politraumatismo.
Castellón ha sido la provincia más afectada por las trombas de agua. De hecho, como consecuencia de la humedad también se produjo un desprendimiento de parte de la pintura ignífuga que recubre la cubierta superior de la Sala Sinfónica del Auditorio de la capital de la Plana. Además, los bomberos, a mitad tarde, se vieron de nuevo en la obligación de intervenir en el rescate de otra persona en Morella.
En esta ocasión no iba en coche sino a pie, y se vio sorprendida por la crecida de un río cuando se había ido a pasear por parajes forestales. El agua la había dejado arrinconada y, aunque su vida no corría peligro alguno, tuvieron que acudir a ponerla a salvo. No fue la última intervención que realizaron, puesto que acudieron hasta las localidades de Burriana y Alqueries, donde cayeron dos árboles por el viento.
En Valencia se pudieron presenciar imágenes espectaculares (como la que acompaña esta información), con el paseo marítimo inundado por el agua. Lo mismo sucedía en los pasos inferiores de la ciudad y en algunas calles lo que, según confirmaron fuentes policiales obligó a los servicios de limpieza a quitar las hojas y la suciedad de los imbornales para evitar retenciones en la circulación. «Parece que las alcantarillas estén pintadas, porque no tragan absolutamente nada», aseguró una vecina de la capital a este periódico.
Los bomberos de la ciudad y la provincia tuvieron que realizar a lo largo del día multiples intervenciones, la mayoría de ellas como consecuencia del corte de ramas de árboles. También realizaron achiques de agua y trabajaron para evitar accidentes tras la caída de cascotes y toldos de algunos edificios.
Asimismo, la lluvia obligó a suspender la procesión de pescadores del Marítimo con la Virgen de la Buena Guía. Y, según confirmaron desde Metrovalencia, el agua pudo ser la causa de retrasos en los trenes de las líneas 3 y 5, puesto que entre las 17. y las 18.30 horas hubo una avería en el sistema informático situado en la Alameda y que controla las señales. Un trabajo que durante ese tiempo se tuvo que desempeñar a mano.