Luanco, Candás, Cudillero, Luarca y
Ribadesella son los lugares más afectados, aunque la marea ha entrado en
casi todas las localidades costeras.
La pleamar de la pasada noche junto con
las olas que se preveía que pudiesen superar los 9 metros en la costa
asturiana han acabado causando numerosos daños materiales en localidades
costeras de todo el Principado. Luarca, Cudillero, Luanco o Ribadesella
son tan sólo algunos de los lugares en los que la marejada ha entrado
en locales comerciales y garajes ubicados cerca de puertos y playas.
En Luanco
los destrozos son innumerables, la zona del paseo de la Ribera ha sido
la mas afectada. Allí numerosos locales comerciales han sido arrasados.
Las máquinas tragaperras incluso han amanecido en la calle. Cerca de
allí, en Candás las olas mantienen desaparecidas o dañadas hasta un total de 17 embarcaciones.
La escollera de San Juan también se ha visto afectada por el intenso oleaje.
En Salinas el oleaje ha arrancado una de las rampas de acceso a la playa, la más cercana a San Juan, y la ha partido literalmente en dos.
Luarca
concentra también daños que, se estima, podrían ser "millonarios" según
vecinos de la zona. El agua ha alcanzado el segundo piso del museo del
calamar gigante, sede del CEPESMA. En la villa el agua llegó a alcanzar
el parque de Carmen y Severo Ochoa. También algunos bares ubicados en el
muelle se han visto inundados por el agua del mar.
En Tapia de Casariego
el campo del Real Tapia ha vuelto a sufrir el embate de las olas y allí
también se trata a esta hora de hacer recuento de daños. Puerto de Vega
se suma a la lista de destrozos a la que hay que añadir prácticamente
todas las localidades costeras del occidente.
Mirando al oriente la cosa tampoco mejora. En Ribadesella
las piedras y troncos lanzados por la mar han llegado incluso a la
segunda línea de playa. Los chalets ubicados en pleno paseo de Santa
Marina han sufrido el golpeo de los sedimentos lanzados por las olas en
su empuje contra la costa. Las dos vías principales de la villa,
Comercio y Gran Vía, también se vieron afectadas por el agua que según
los vecinos alcanzó por momentos los 30 centímetros de altura.
Los
destrozos se han producido de manera casi simultánea en todo el
Principado coincidiendo con la pleamar que tenía lugar unos minutos
antes de las 6 de la mañana