La actividad sísmica ha disminuido, pero aún existe peligro debido a la
intensa columna de ceniza, humo y desechos que sale del cráter.
Las autoridades de Indonesia mantienen la alerta máxima este sábado en la región de la isla de Java donde se encuentra el volcán Kelud, tras la fuerte erupción del jueves por la noche que causó tres muertos y más de 200.000 afectados.
La Agencia Nacional de Respuesta de Desastres señaló que la actividad sísmica del volcán de 1.731 metros ha disminuido, pero una columna de ceniza, humo
y desechos sale del cráter y alcanza tres kilómetros de altura y aún
existe peligro, según la agencia de noticias local, Antara.
Las víctimas mortales son tres indonesios de entre 60 y 88 años de edad.
Dos de ellos murieron de problemas respiratorios y el tercero cuando se
le derrumbó encima el techo de la vivienda.
Se ha marcado una zona de seguridad de diez kilómetros de radio en torno
al cráter, donde la erupción del jueves ha dejado una capa de 20
centímetros de ceniza.
Los equipos de evacuación han trasladado a refugios a 76.388 personas de
los distritos de Kediri, Batu, Blitar, Malang y Tulungagung, y hoy
continuaba la búsqueda de mas damnificados.
El gobernador de Java Oriental, Soekarwo, ha decretado el estado de
emergencia en la zona y estará vigente hasta el 12 de marzo.
Además, se han repartido 350.000 máscaras entre los residentes.
Los aeropuertos que cerraron el viernes han reanudado sus operaciones con normalidad.
La mayor catástrofe registrada por una erupción del Kelud data de 1568,
cuando los ríos de lava, las nubes de ceniza y rocas causaron 10.000
muertos.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un
área de gran actividad sísmica y volcánica, y alberga más de 400
volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están
calificados como peligrosos.