Las cabeceras de los cauces ya registran importantes subidas como consecuencia de las lluvias y el deshielo.
De acuerdo con lo previsto ayer los deshielos en algunas
zonas y las lluvias, especialmente en el Norte y Noroeste de la cuenca
han hecho crecer los cauces en las cabeceras y en las cuencas medias.
Así, aunque no se ha alcanzado la alarma en ninguna de las estaciones de
aforo, se encuentran en la actualidad 17
estaciones en nivel de alerta. Se han producido incrementos de caudal
importantes en cauces como el Bernesga (León) y todos los afluentes del
Órbigo, así como en el río Tera y sus afluentes en la provincia de
Zamora.
También han entrado en alerta estaciones de aforo en el río Porma y en el Esla,
lo que obliga a prestar especial atención a los caudales crecientes del
Esla, Órbigo y Tera en la zona de confluencia cercana a Benavente. Hay
que tener en cuenta que por la población zamorana transcurre el 40% del
agua en superficie que hay en Castilla y León. En los valles de esa
zona, muy planos y con pocas escarpaduras, es habitual que se registren
los mayores problemas en cuanto los volúmenes de agua superan ciertos
límites.
El Pisuerga ha visto crecer el caudal en alguno de sus afluentes como el Valdavia y el Carrión en su cuenca alta. Los caudales del río Duero en
la provincia de Zamora y del Pisuerga en su zona baja se mantienen
estables, aunque con caudal notable. También se ha producido incremento
de caudales en el río Eresma en la provincia de Segovia pero sin
alcanzar niveles de alerta.
La situación de los embalses sigue siendo de normalidad pero con un incremento en el volumen de agua embalsada, que es del 83%,
debido a la subida de las aportaciones producida por los incrementos de
caudales mencionados. Se siguen controlando los caudales de vertido
para tratar de mantener en lo posible la capacidad de resguardo sin
llenar.
Solo están vertiendo por coronación los embalses del río
Águeda y delTormes en la provincia de Salamanca, así como el de Arlanzón
que vierte a Úzquiza en Burgos y el del Pontón Alto de Segovia. Los
embalses hidroeléctricos del Esla y del Duero en Zamora, así como los
fronterizos del Duero en Salamanca siguen vertiendo por coronación.
En resumen, la situación es de alerta con especial atención a los cauces del sistema Esla en las provincias de León y Zamora.