La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha
afirmado este jueves que se ha registrado una fuga de alrededor de cien
toneladas de agua altamente radiactiva de uno de los tanques de
almacenamiento de la central nuclear de Fukushima-1.
Fuentes de la compañía han indicado que la fuga fue detectada en
la noche del miércoles en uno de los múltiples tanques ubicados en una
de las zonas de los edificios que contienen los reactores.
En base a estas informaciones, publicadas por la cadena de televisión
pública japonesa, NHK, el agua contiene 230 millones de becquerelios
por litro de sustancias emisoras de rayos beta. Dicha cantidad es
superior a los límites gubernamentales.
Estas fuentes han indicado que TEPCO ha tomado medidas para poner
fin a la fuga y han agregado que el agua no debería haber llegado al
océano, si bien la compañía está investigando el suceso y aún no se ha
pronunciado sobre este punto.
Los problemas en Fukushima-1 se deben al terremoto y el tsunami
que el 11 de marzo de 2011 arrasaron la costa de la prefectura japonesa,
dando lugar al peor accidente nuclear de la historia, junto al de la
central de Chernóbil, en Ucrania.
Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se
asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote
del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los
núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.