El vehículo se ha empotrado contra el camión cuando se ha incorporado a una vía a la altura de la localidad de Viborg, próxima a la frontera con Finlandia, de acuerdo con el informe de la Policía rusa.
Diez pasajeros del microbús han fallecido en el acto, mientras que otros dos viajeros y el conductor del camión se encuentran en pronóstico grave en un hospital de Viborg.
Las autoridades han emprendido una investigación para esclarecer las causas del accidente, aunque las primeras hipótesis apuntan a que el hielo que había en la carretera podría haber provocado que el minibús, al incorporarse a la vía, se deslizara, perdiendo el control y chocando contra el camión.
La Fiscalía no descarta que el estado de la carretera pudiera haber influenciado en el siniestro y ha recordado en un comunicado que las autoridades finlandesas son las encargadas del mantenimiento del tramo donde se ha producido el accidente al tenerlo alquilado.
