El número de personas fallecidas a causa del temporal de nieve que estos días recorre el sureste de Estados Unidos ha ascendido a 15. Además, ha provocado el cierre de escuelas y oficinas gubernamentales, así como interrupciones en el transporte terrestre y aéreo.
Desde el pasado martes, la tormenta ha arrojado nieve, aguanieve y
lluvias desde Texas hasta las Carolinas y aún hoy continúa causando
estragos. Unos 5.771 vuelos domésticos han sido cancelados y otros 1.235
retrasados, según FlightAware.com.
Unas 1.000 personas han pasado la noche en el aeropuerto
internacional Charlotte Douglas de Carolina del Norte. En Durham, los
conductores atrapados en un atasco se han refugiado en un centro
comercial.
Miles de residentes de Georgia, Carolina del Sur y del Norte
continuaban sin electricidad, mientras el fenómeno se desplazaba hacia
el norte por la costa, paralizando gran parte de Washington y amenazando
con dejar 45 centímetros de nieve en algunas áreas.
"Esta es una de las peores tormentas que ha visto Carolina del
Norte en décadas", ha dicho el gobernador, Pat McCrory, en declaraciones
a la televisión local.
Nueva York ha sido una de las pocas ciudades que no ha cerrado las
escuelas, una decisión duramente criticada por educadores y padres que
han manifestado la falta de prudencia por exponer a los niños a viajar
en condiciones peligrosas.
Filadelfia, en cambio, ha cerrado las escuelas para sus 135.000
estudiantes por quinta vez este año. Las horas perdidas se añadirán al
calendario escolar al final del año.
Además de las interrupciones al tráfico aéreo, también ha habido
cancelaciones en el servicio de autobuses de Washington, Nueva Jersey y
Filadelfia. Las oficinas federales en Washington y las estatales en
Connecticut y el oeste de Massachusetts han permanecido cerradas.
El poderoso fenómeno podría cubrir con un manto blanco a la costa
atlántica en los próximos dos días con entre 30 y 46 centímetros de
nieve, ha dicho Jared Guyer, meteorólogo del Servicio Climático
Nacional. "Es un escenario muy desastroso. Las carreteras siguen siendo
traicioneras", ha sostenido.