Una potente borrasca cruza de nuevo la región donde al viento se suma la bajada de temperaturas y la nieve.
Las alertas se van confirmando y durante la madrugada, en
Torrelavega se han registrado rachas de viento de 116 kilómetros por
hora; 105 en Tresviso y 103 en Santander. Un temporal de viento que en
el mar se ha traducido ya este lunes con olas que han superado los 8
metros frente a la Virgen del Mar, según registra la boya de la Red
Vigía del Gobierno de Cantabria. En cuanto a la lluvia, Santillana del Mar se han registrado 31,8 litros por metros cuadrado hasr¡ta las nueve de la mañana; 30 en San Vicente de la Barquera y 23 en Villacarriedo, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Y relacionadas con ese viento son buena parte de las 63
incidencias atendidas por el servicio de emergencias 112 del Gobierno de
Cantabria entre las siete de la tarde del domingo y las siete de la
mañana de este lunes. Entre otras, se han registrado árboles y ramas
caídos en la CA-351, la CA-283 y la S-20; contenedores en la calzada; un
desprendimiento en la N-621 en Cillorigo de Liébana y una balsa de agua
en la N-623 en Piélagos.
Y por si fuera poco lo que venimos soportando en Cantabria
de temporales marítimos, de oleajes en la costa y de grandes ventarrones
que han activado las alertas de todos los colores –algunos cálculos
hablan de ocho temporales en lo que llevamos de año, cinco en la última
semana–, ahora se suma la que avisa de nevadas en la mitad de la región.
Hoy la cota de nieve se desploma a los 600 metros y pone en situación
de riesgo a Liébana, donde se pueden apilar hasta 25 centímetros de
nieve, así como a Campoo y a las comarcas centrales, en las que la
acumulación de nieve estará entre los 5 y 10 centímetros.
De hecho la nieve va complicando el tráfico poco a poco, y
de los cinco puertos que presentaban problemas a primera hora se ha
pasado a 10. Sigen cerrados al tráfico los puertos de La Sía, Estacas de Trueba y Lunada y requieren cadenas
la CA-185 entre Espinama y Fuente De; el puerto de San Glorio; la
CA-281 en Polaciones hasta Palencia; la CA-184 en Piedrasluengas, en
Matanela (CA-633-San pedro del Romeral); en Palombera y en la CA-183
entre Espinilla y Alto Campoo. A media mañana se ha sumado el puerto de
Los Torrnos
Aunque se dan complicaciones en algunas carreteras de la
red autonómica, en estos momentos en Reinosa, Potes o Cosgaya ya no caen
copos de nieve. La nieve cubrió esta mañana calles, puentes y
carreteras.
Nieve que ya llegó ayer y que provocó algunos problemas en
las carreteras de la red regional (el puerto de Lunada está cerrado y
obligó a usar cadenas en los puestos de El Bardal, Brañavieja y
Piedrasluengas) y pusieron en aprietos a un vehículo que circulaba por
el de La Sía, donde quedó atascado y tuvo que acudir un camión
quitanieves en su auxilio para rescatarle Y eso sin perder de vista que
Aemet avisa de que las rachas de viento pueden alcanzar los 110
kilómetros por hora en las zonas más expuestas de la región, sobremanera
de las comarcas y los valles interiores.
En este terreno, las mayores rachas ayer se registraron en Soba (94 kilómetros por hora).
La agencia de Meteorología mantiene asimismo la alerta naranja en la costa,
donde pueden llegar olas de entre 7 y 8 metros;las de ayer fueron
considerables durante la madrugada, cuando alcanzaron un máximo de 12,70
metros frente a Santander.
Nieve, viento, olas... el ciclo continúa. Y es que no
salimos de una y ya estamos en otra. La fuerte borrasca ‘Ruth’ no ha
terminado de marcharse de Cantabria y ya tenemos encima a ‘Stephanie’,
la potente ciclogénesis explosiva que, según los modelos meteorológicos
alcanzará hoy el Golfo de Vizcaya tras azotar ayer Galicia y el Sur de
España.
Además de rachas muy fuertes, esta borrasca trae frío a
Cantabria (las temperaturas bajan tres o cuatro grados) dado que el
viento rola para situarse de Noroeste. Ese frente empuja mucha nubosidad
y aportará fuertes precipitaciones, que pueden ser en forma de nieve en
las comarcas del interior. En el litoral, además, se producirán
tormentas.
Con la misma rapidez e intensidad que llega, se marcha. La
borrasca se irá debilitando mañana a medida que se aleja hacia Europa,
pero sin lanzar campanas al vuelo porque Aemet pronostica que a lo largo
de la semana que entra se repetirá la sucesión de frentes.