Cinco personas han muerto y más de 600 han resultado heridas este sábado
a causa de la nevadas más fuertes en más de una década que han
arreciado en el este de Japón, lo que ha provocado la suspensión del
tráfico aéreo, ferroviario y terrestre.
Por primera vez en trece años, la Agencia Meteorológica de Japón ha
emitido este fin de semana la primera alerta por fuertes nevadas en el
centro de Tokio, donde se han llegado a acumular 27 centímetros de
nieve, la mayor altura en 45 años.
Según la Agencia Meteorológica de Japón, esta nevada es la de mayor
intensidad que ha sufrido la capital nipona desde febrero de 1994 y la
cuarta más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial.
Cuatro de los fallecidos son motoristas, que han perdido la vida
en accidentes de tráfico provocados por la nieve y el hielo en las
prefecturas de Ishikawa y Nagano.
En la ciudad de Fukushima, se ha acumulado 44 centímetros de
nieve, mientras que en las ciudades de Sendai y Chiba un total de 33
centímetros.
Los vientos también han sido un componente determinante en el
temporal, con rachas de hasta 80 kilómetros por hora en lugares como el
aeropuerto de Haneda.
La Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) ha señalado que más de 20.000
hogares en las prefecturas de Ibaraki y Chiba se encuentran sin
electricidad a causa el temporal. Alrededor de 200 vuelos han sido
cancelados este domingo, dejando en tierra a unos 6.000 viajeros que han
tenido que pernoctar en el aeropuerto de Narita.
Debido al temporal, varias universidades en Tokio han decidido
retrasar la hora del comienzo de los exámenes de cara al nuevo curso
académico que empieza en el mes de abril. Por su parte, el tren bala ha
tenido que reducir su velocidad en algunas líneas.