- Medios aéreos y terrestres Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Portugal se han sumado este sábado a la lucha contra el incendio
- Unos mil vecinos de Hoyos fueron desalojados y trasladados hasta Coria
La situación sigue complicada en la Sierra de Gata. El incendio continúa avanzando y surgen múltiples focos en zonas alejadas entre sí debido al viento. El foco principal se dirige hacia el sur con numerosas y frecuentes repeticiones dentro del perímetro. La comarca se enfrenta a la tercera noche en vilo. Se calcula que las llamas han devorado ya 6.500 hectáreas de monte de alto valor ecológico.
La situación volvía a complicarse anoche debido a las rachas de viento que acercaron el fuego a la población de Hoyos. A las cuatro de la madrugada se desalojó a los mil habitantes de la localidad, que fueron acogidos en Coria. Algunos se desplazaron en cinco autobuses habilitados y otros salieron en sus propios vehículos del pueblo, lo que complicó el dispositivo. sábado que los vecinos de estas dos poblaciones puedan volver a sus casas.
La Agencia Estatal de Meteorología constata que el viento sopló con una velocidad de 69 kilómetros por hora. En ese momento, la población estaba rodeada por las llamas de un pavoroso incendio. Dos casas situadas a las afueras acabaron siendo pasto de las llamas.
José Manuel García Ballesteros, alcalde de Coria, explica que hubo que buscar un espacio alternativo al pabellón polideportivo, que en estos momentos ocupan los efectivos de la Unidad Militar de Emergencia desplegados en la lucha contra el fuego, para atender a las personas evacuadas.
El Servicio Extremeño de Salud y Cruz Roja coordinaron la atención a los evacuados más sensibles, tanto los 24 mayores de la residencia de ancianos de Hoyos, como otros vecinos que sufrieron crisis nerviosas.
"El fuego estaba muy cerca. No conozco el alcance, pero se habla de casas quemadas. Las llamas estaban llegando al regadío de Moraleja", relata José Manuel Robledo, uno de los vecinos desalojados de madrugada. Sus suegros, que también fueron evacuados, fueron llevados la noche anterior al pabellón de Moraleja.
Este sábado, efectivos de Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha y Portugal se han sumado a la extinción del incendio, que sigue sin ser controlado y en nivel 2 de peligrosidad.
Se ha decidido aumentar el número de dotaciones que intentan apagar las llamas, sumándose una nueva sección de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y otra que se encuentra en previsión de viajar a la zona afectada por el fuego.
Además, se han incorporado tres efectivos terrestres y aéreos de la Junta de Andalucía y otros tantos de la Junta de Castilla y León. También se incorporan medios de Protección Civil procedentes de la localidad portuguesa de Castelo Branco. Estas unidades se suman a los 23 retenes del Plan Infoex, varios equipos de la Brigada de Incendios Forestales (BRIF), y distintos medios aportados por las dos diputaciones extremeñas.
Por la tarde, los efectivos aumentaban a 549 personas (operando con medios aéreos y terrestres) para extinguir el incendio, tra incorporarse nuevos retenes y autobombas procedentes de Castilla-La Mancha.
Las autoridades portuguesas enviaron un contingente compuesto por un centenar de bomberos y treinta vehículos.
Técnicos del mando del Infoex han transmitido un mensaje de tranquilidad a la población de Sierra de Gata y resaltan las dificultades de extinción que hay en la zona debido a las condiciones climatológicas (especialmente la intensidad del viento y condensación de humo), los peligrosos accesos a las llamas y la escasa visibilidad.
Un centenar de miembros de Cruz Roja están trabajando en la zona, de Extremadura, las dos castillas y Andalucía.
También participan numerosos voluntarios de Protección Civil, que prestan apoyo a los vecinos que siguen evacuados.
El director de Comunicación de Cruz Roja Extremadura, Jesús López Santana, ha informado de que se ha habilitado un cuarto albergue en la pedanía de Vegaviana.
Los 24 ancianos de la residencia de mayores Hoyos fueron internados en el Hospital de Coria, donde, a petición del Servicio Extremeño de Salud (SES), Cruz Roja reforzó la plantilla con cuatro auxiliares de enfermería.
Desde que el fuego se inició en Acebo el jueves, las llamas han arrasado casas aisladas, han matado ganado y han calcinado extensas zonas de pinar. El último dato disponible habla de cinco mil hectáreas quemadas.
Desde las doce del mediodía del día 6 hasta las 20.30 horas de este sábado, el 112 Extremadura ha atendido 8.300 llamadas y gestionado 1.180 incidentes.
