Los más importantes se registraron en el entorno de la ciudad y en los
concellos de Viana do Bolo y Manzaneda. Este último ha sido controlado a
las 7.51
Los montes ourensanos vivieron ayer la jornada más
negra en lo que va de verano. La pesadilla del fuego volvió a atemorizar
a los vecinos, ya que las altas temperaturas registradas favorecieron
la propagación de los incendios forestales, que afectaron a numerosos
puntos de la provincia. Los más importantes por volumen de hectáreas
ardidas fueron los que se registraron en los concellos de Viana do Bolo y Manzaneda, y el de la parroquia de Cudeiro en la ciudad. En este último caso fue necesario decretar el nivel dos de alerta por acercarse las llamas peligrosamente a las casas.
El fuego más próximo a la capital se inició alrededor
de las cuatro de la tarde. Según las estimaciones de la Consellería de
Medio Rural, la superficie afectada alcanzó las 35 hectáreas
y en los trabajos de extinción participaron un técnico, siete agentes
forestales, catorce brigadas, trece motobombas, dos helicópteros y nueve
aviones. El incendio causó gran expectación en la ciudad, ya que las
llamas y la intensa humareda podían verse desde lejos a media tarde. A
esto hay que añadirle que el viento no se lo puso fácil a los servicios
de emergencias que intervinieron en el incendio.
En Viana do Bolo hubo dos incendios en
dos parroquias diferentes, que afectaron a más de 250 hectáreas y que
por momentos amenazaron el pueblo de Bouza, según fuentes vecinales,
aunque no llegó a decretarse una alerta por parte de la Xunta de
Galicia. Lo que sí se vio afectada es la carretera OU-536 que une Viana
con A Gudiña, y que tuvo que ser cortada al tráfico durante parte de la
tarde por la cercanía de las llamas y la invasión del humo.
También ardió en Manzaneda, donde el
fuego afectó a la parroquia de Cernado y la superficie afectada alcanzó
las 250 hectáreas -todas pertenecientes a Red Natura-. Los trabajos de
extinción también llegaron al concello de Toén y a O Barco de
Valdeorras. Medio Rural daba por controlado este fuego a las 7.51 de esta mañana.
Precisamente un trabajador del servicio de extinción de incendios que participaba en este último incendio, en la parroquia de Santigoso, tuvo que ser evacuado al hospital comarcal tras sufrir una intoxicación por humo.