El viento complica las tareas de extinción que comenzaron a mediodía
| Cuatro helicópteros apoyan a las brigadas en tierra que trabajan en
una extensa zona entre Cantabria y Burgos.
Un incendio forestal en las estribaciones del monte Hijedo, muy
próximo al límite entre Cantabria y Castilla y León, ha obligado a poner
en marcha un fuerte dispositivo en Valderredible, donde brigadas de extinción cántabras y castellanas
trabajan desde el mediodía para sofocar las llamas. A las nueve de la
noche se contabilizaban 300 hectáreas de robles y matorral arrasadas por
el fuego. El Gobierno ha activado el nivel 1 del plan contra incendios.
El incendio se detectó hacia las 11.00 horas y de inmediato se
movilizaron efectivos del 112, Protección Civil, Guardia Civil y el
servicio de Montes del Gobierno de Cantabria. Todos ellos actúan
coordinados con cuatro helicópteros y un hidroavión de extinción –todos
ellos con repostaje en el Pantano del Ebro– de los servicios de
emergencias de Castilla y León, dado que las llamas afectan también a la
provincia de Burgos.
Se prevén para las próximas horas vientos de sur y el sureste, y
altas temperaturas, que van a dificultar las labores de extinción. Por
esta razón, las autoridades han agrupado a los vecinos de Ruanales,
entre 150 y 200 personas, en el Centro Social del pueblo ante una
posible evacuación, aunque en estos momentos no es necesaria. Corren
también riesgo de desalojo, aunque en menor grado, los términos de
Rucandio y Cejancas.
Pese a que al principio se localizó un solo foco en Riopanero,
bastante próximo al centro de interpretación del monte Hijedo, conforme
han pasado las horas el viento ha contribuido a reproducir las llamas y
ha dificultado enormemente las tareas de extinción, además de poner en riesgo las viviendas próximas..
Sin embargo, y pese a que el núcleo de Riopanero parece ya controlado, hacia las 17.30 horas se ha reavivado el foco de Cejancas, lo que ha obligado a redoblar los esfuerzos en esa zona.
Por el momento no se han podido contabilizar las hectáreas afectadas, si bien parece ser ya una superficie considerable.
La mayor parte del terreno está cubierto de matorral, pero también se
han visto afectadas algunas pequeñas zonas de bosque autóctono,
fundamentalmente de roble.
Junto a los equipos cántabros y castellanos trabajan también efectivos de las Brigadas de Refuerzos de Incendios Forestales, dependientes del Ministerio de Medio Ambiente, y a la zona se ha trasladado también el director general de Montes, Antonio Lucio.
También los propios vecinos de la zona colaboran con los voluntarios de
protección civil y han aportado sus propia maquinaria agrícola y
cisterna para ayudar a la contención de las llamas en una zona muy
escarpada y de difícil acceso, lo que dificulta el trabajo de los
distintos equipos de bomberos y emergencias.
Según el alcalde de Valderredible, Fernando Fernández,
que también se ha desplazado a la zona, el municipio vive «unas
circunstancias extraordinariamente favorables para los incendios
forestales. "No llueve desde hace mucho tiempo y tenemos una enorme
sequía, así que cualquier circunstancia puede provocar un incendio". De
hecho, y a juicio del primer edil, resulta poco probable que se trate de
un siniestro provocado, como sí ocurre en la mayor parte de los
incendios, según los datos del propio Magrama.
El Gobierno de Cantabria ha movilizado para luchar contra el fuego a
cuatro cuadrillas de Montes, tres guardas forestales, tres autobombas, y
a un ingeniero de montes, que está realizando las labores de dirección
de la extinción. Asimismo, ha activado a la dotación del Parque de
Emergencias del 112 de Reinosa, con dos bombas, un camión nodriza y el
vehículo de mando. Los bomberos se encuentran protegiendo Ruanales
mediante la contención del fuego en la zona caliente más próxima al
pueblo, y suministrando agua al resto de efectivos.