El temporal de ayer descargó con fuerza en la Safor, donde las lluvias dejaron 221 litros por metro cuadrado en Tavernes de la Valldigna y 138 en Gandia. Las intensas precipitaciones tuvieron lugar desde las 6 de la mañana en la zona que discurre entre la costa de la comarca de la Safor y unos cuatro kilómetros tierra adentro, hasta las once, cuando dejó de llover y empezó a salir el sol.
Según datos de Meteovall, en el centro de la Vall llegaron a contabilizarse 221,2 litros por metro cuadrado de lluvias acumuladas a las 12.30 horas. La fuerte tromba estuvo muy localizada en la ciudad de Tavernes. En la zona de la urbanización Sequers, Borderia y la Avinguda Germanies se registraron más de 220 litros, mientras que en el área del Cambro y Passeig Lepant de Tavernes, la estación marcó 141,4 litros.
En la costa vallera, los 27,2 litros fueron suficientes para colapsar la playa y hacer que el agua anegara garajes, locales comerciales y plantas bajas. El caos se apoderó por momentos de las calles. En la Avinguda de la Marina el agua cubría el paseo de lado a lado.
Fueron muchos los bajos que tuvieron que achicar el agua. Isabel, propietaria de una planta baja, comentó: «Han llegado a entrar más de tres dedos de agua en el interior de nuestra vivienda y hemos tenido que retirarla».
Llovía de tal forma en Tavernes, que la montaña de Les Creus, a los pies de la cual se levanta la ciudad, era invisible por la densa niebla y la virulencia de las aguas. El muro de defensa que separa la ciudad del monte registraba una fuerte corriente de aguas bravas. En la zona de Borderia, la Policía tuvo que cerrar el paso de la Dula y del Racó de la Joana por la fuerza que llevaba el agua. Los caminos de esta zona se transformaron en ríos de aguas marrones.
A la entrada de Tavernes, frente a la zona de Els Sequers, un todoterreno de alta gama quedó semivolcado en una pequeña acequia que rodea a la carretera. El agua acumulada era tal que en algunos tramos no se diferenciaba el asfalto del pequeño canal de riego. La explicación meteorológica está en una célula estática que provocó el fuerte aguacero.
Tavernes arrastra problemas eternos: la segunda fase del colector de la playa no estará acabada antes de dos veranos; la circunvalación ni está ni se la espera, y la canalización del río Vaca ha caído en el olvido. Mientas, los valleros siguen padeciendo la acumulación de agua cuando hay temporales.
Problemas en Gandia
En Gandia, las lluvias también ocasionaron problemas en diferentes
puntos de la ciudad: inundación de bajos comerciales, problemas en el
Centro Social Marcel.lí Pérez del Grau y en la urbanización de Kentuky
de la playa, que ha sido la zona más perjudicada por el aguacero.El concejal de Servicios Básicos, Miguel Ángel Picornell, manifestó: «las infraestructuras han funcionado, aunque al límite por la elevada cantidad de agua en poco tiempo y porque la playa está llena en agosto». Aún así, las seis estaciones de bombeo de la playa han ayudado a paliar los efectos de las lluvias.
En cuanto a las cantidades registradas hasta las 14 horas, destacan los 109 litros por metro cuadrado acumulados en el pluviómetro del polígono Alcodar, con una punta de 138 litros por metro cuadrado. En la zona del centro se han contabilizado 54 litros por metro cuadrado, con una punta de 82; y en la playa, 86 con una punta de 122. En Xeraco han caído 65 litros por metro cuadrado; en Miramar, 34; y en Oliva, 17,4.
En la Marina Alta los registros no fueron muy elevados. El principal problema se dio en el litoral norte de Dénia, en la zona de la playa de les Deveses, donde se produjeron inundaciones en las calles, como es habitual aunque llueva poco, destacó el edil de Medio Ambiente, Josep Crespo. En Les Marines se contabilizaron poco más de cinco litros por metro cuadrado. En Xàbia, en la zona del Montgó, alcanzaron los 12 litros y en Pego llegaron a 27 litros en Mostalla.
