El tifón Saudelor, el más potente de la temporada, tocó tierra en Taiwán la madrugada del sábado y, a pesar de las numerosas medidas de prevención, ha causado la muerte de seis personas y un centenar más han resultado heridas. La tormenta está dejando fuertes precipitaciones (en algunos lugares de la parte más oriental de la isla han caído más de 1.000 milímetros) y ráfagas de viento que superan los 200 kilómetros por hora.
Entre los fallecidos hay una madre y su hija de 8 años que fueron arrastradas por las olas mientras jugaban en una playa, según la agencia taiwanesa CNA. Su hermana gemela está desaparecida. En toda la isla más de 1,5 millones de personas se han quedado sin luz debido a la caída de parte de la red eléctrica. Las imágenes de televisión muestran como el tifón ha derribado numerosos árboles, semáforos y postes de luz.
Las autoridades taiwanesas desplegaron más de 35.000 efectivos del Ejército durante los días anteriores de la llegada de Saudelor para ayudar en las tareas de evacuación de miles de residentes en las zonas más vulnerables ante el peligro de graves inundaciones o corrimientos de tierra. Los meteorólogos prevén que la tormenta se debilite durante su paso por la isla, pero advirtieron de que aún podrían caer hasta 350 milímetros de precipitación en las próximas 24 horas.
El tifón avanza dirección noroeste y se calcula que llegará a China continental este sábado por la noche. Pekín ha ordenado la evacuación de más de 158.000 personas en la provincia oriental de Fujian y suspendido de los trayectos en tren de la zona. Los ferris que comunican ambas partes del estrecho de Formosa también interrumpieron sus servicios.
