Permaneció un día entero sin apenas poder moverse entre unas zarzas situadas en un desnivel de la autopista 'Y' en Tremañes, localizado en el cruce del camino de las Maravillas con el camino del Cementerio, cerca de la empresa Industrias Metálicas Ruiz. Saturnino Alonso, el hombre de 89 años de la Residencia Mixta de Pumarín, en paradero desconocido desde la noche del jueves, fue hallado ayer consciente y con magulladuras en el lugar adonde se cayó el viernes, según su propio testimonio. El hombre logró gatear hasta una valla metálica y gracias a ello ser localizado anoche por un hombre y una mujer que paseaban por la zona. Primero pudieron ver un zapato entre la maleza y entonces descubrieron que había una persona tumbada. Eran las nueve y cuarto de la noche.
La mujer aseguró a su compañero que «había oído algo» y confundió inicialmente la voz del anciano «con el maullido de un gato». Entonces, el hombre observó el zapato cerca de la valla y ambos se aproximaron. En ese momento, otros paseantes llegaron a la zona y los primeros les pidieron que «llamasen a la Policía». Así lo hicieron, marcando el número de emergencias, el 112.
Al lugar acudió, en primer lugar, la Policía Local, y, posteriormente, la ambulancia y los bomberos, pero al tratarse de un lugar de difícil acceso, estos últimos no pudieron llegar con su vehículo más que hasta unos metros. «Unos iban andando y otros dentro de la ambulancia, porque llegar con el camión al sitio es difícil. El túnel, uno de los accesos para dar con el lugar, es muy bajo. De hecho, hay una señal que indica tres metros de máximo», explicaba un testigo.
Con ayuda de una cizalla, los bomberos consiguieron cortar la valla para llegar hasta Saturnino Alonso. Dadas las condiciones del lugar, parte del equipo se dedicaba a esta tarea mientras otros apartaban las zarzas. Una vez que fue posible llegar hasta él, los bomberos sacaron a Saturnino Alonso y después le colocaron en una camilla. En total, los efectivos emplearon unos 15 minutos en culminar el rescate.
Al hospital de Jove
Desde allí lo trasladaron al hospital de Jove para comprobar su
estado de salud, aunque, según manifestó uno de los
testigos, «era muy cuerdo cuando hablaba y estaba plenamente
consciente». El anciano aseguró en ese momento que «solo le dolía la
cadera», aunque tenía magulladuras por todo el cuerpo como consecuencia
de la caída. Al tratar de explicar cómo llegó hasta el lugar del suceso, contestó que «había intentado bajar de la autopista y se había caído». Pese a su edad, 89 años, y haber pasado un día entero tirado entre las zarzas, el interno de la Residencia Mixta de Pumarín se mostraba tranquilo y se expresaba con claridad.
Fuentes de la familia expresaron anoche su alegría por haber encontrado a Saturnino Alonso y agradecieron la colaboración ciudadana y policial. Los familiares habían denunciado su desaparición la noche del jueves, día que no volvió a la Mixta tras haber comido con sus nietos. Alonso había vivido toda su vida en La Calzada e ingresó hace unos meses en la residencia. Los familiares lo buscaron por este barrio y también por El Llano y los Pericones, lugares por los que le gusta pasear. El inesperado hallazgo de anoche les colmó de felicidad.
