EN INCENDIO DE MURCIA EL VIENTO METIO FUEGO EN EL CAÑON

     
Los incendios de Cieza se reavivaron de madrugada y acabaron dañando las laderas de Almadenes. Los 135 efectivos que aún batallan contra las llamas logran estabilizar los tres fuegos de las sierras ciezanas y controlar el del Almirez, en Lorca.
El fuego que desde este jueves asuela las sierras ciezanas de El Almorchón, La Palera y La Serreta acabó cobrándose parcialmente este viernes un preciado botín: el Cañón de Almadenes, uno de los parajes más bellos de la Región. Con la ayuda del fuerte viento, las llamas terminaron colándose a última hora del viernes en este enclave de gran riqueza natural. Al cierre de esta edición, los fuegos habían conseguido ser estabilizados y se esperaba que pudieran ser controlados en las próximas horas. El fuego que calcina desde el jueves la lorquina sierra del Almirez y que fue estabilizado el viernes, pudo ayer ser finalmente controlado.
 Las altas temperaturas y un fuerte viento dieron un giro en la noche del viernes a los tres fuegos que mantenían a Cieza en vilo. Tras unas horas en las que, según explicaron fuentes del Ejecutivo regional, los incendios seguían una «evolución favorable» la situación parecía controlada. Algunos de los efectivos fueron retirándose de la zona, aunque la Comunidad no rebajó el nivel 2 del Plan Infomur, que permanece activo desde el jueves. Inicialmente, de acuerdo a los datos proporcionados por la consejera de Presidencia, María Dolores Pagán, trabajaron en los frentes de Cieza 188 efectivos, a los que se sumaban 61 vehículos y un medio aéreo. A última hora de la tarde del viernes, en estas tres sierras quedaban desplegados 90 efectivos -en siete brigadas terrestres, cinco helicópteros y siete vehículos del Consorcio de Extinción de Incendios-, según informaron fuentes del Gobierno regional.
Cerca de 700 hectáreas
La Comunidad hará balance del perjuicio a esta zona protegida, aunque asegura que no se aprecian «daños de envergadura»
El fuerte viento que golpeó la zona de Cieza a última hora del viernes originó, sin embargo, que algunos de los focos que ya se creían apagados se reavivaran durante la noche, por lo que los efectivos tuvieron que redoblar sus esfuerzos. Pagán explicó que el dispositivo «hizo frente anoche a la reactivación del fuego en diferentes puntos, como consecuencia del fuerte viento y de las elevadas temperaturas registradas durante la jornada».
Pese a la ardua labor, no pudieron impedir que las llamas acabasen entrando en el Cañón de Almadenes, causando daños principalmente en las laderas. En cuanto salió el sol, el helicóptero que tiene su base en Zarcilla de Ramos se incorporó a las labores de extinción a las que ya se habían sumado brigadas de Mula, Caravaca, Blanca y la brigada de intervención rápida de Caravaca.
El fuego acabó calcinando cerca de 450 hectáreas en las sierras ciezanas, según el último balance de Presidencia. La Comunidad trabaja ya en la zona del Cañón de Almadenes para llevar a cabo una medición sobre el alcance de los daños causados por el fuego. Pagán se trasladó en la mañana de ayer al puesto de mando avanzado de Cieza -desde el que se controla el trabajo de 94 efectivos y tres helicópteros- y participó en un primer vuelo sobre la zona.
Fuentes del Ejecutivo regional aseguraron que «en los primeros análisis no se aprecian daños de envergadura» en el paraje. Precisaron que el fuego afectó especialmente a las laderas del cañón, zonas cubiertas por espartales y pinos, aunque no en su totalidad e hicieron hincapié en que las llamas no llegaron a alcanzar el fondo del cañón, donde abunda la vegetación de ribera.
Vigilan con cámaras térmicas
La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente informó de que los datos recogidos permitirán a los técnicos elaborar informes en los que contrasten la situación actual con la disponible en la base de datos sobre la Red Natura 2000 para poder atisbar el alcance de los daños.
En Lorca ayer se dio por controlado el incendio de la sierra del Almirez, que calcinó 300 hectáreas. El alcalde, Francisco Jódar, explicó que se decretó este estado a raíz de que los técnicos aseguraran tener la total certeza de «que no va a haber ningún otro foco en el extrarradio de la zona ya quemada» y después de que el perímetro que ha sido pasto de las llamas fuese batido por cámaras térmicas para detectar posibles focos calientes. Jódar relató que en la madrugada del domingo «sí que se levantó algún pequeño foco, pero en sectores ya calcinados, algo que suele ser habitual». La ausencia de viento en Lorca fue «fundamental» para conseguir frenar el avance de las llamas.
Ayer no fue necesario utilizar medios aéreos. Solo permanecieron en la sierra del Almirez brigadas terrestres. Durante los próximos cuatro o cinco días retenes de vigilancia seguirán en la zona controlando los pequeños focos que puedan ir surgiendo en parajes que ya han ardido y enfriando el perímetro.