Centenares de miles de personas están sin electricidad en Toronto, la mayor ciudad canadiense, después de que una tormenta de hielo ocasionase la caída de numerosas líneas de alta tensión.
La tormenta de hielo, que también afecta al resto de las provincias del este de Canadá, ha provocado graves problemas de tráfico en Toronto y la suspensión del servicio de tranvías de la ciudad.
La compañía hidroeléctrica Toronto Hydro informó de que al menos un cuarto de millón de personas no tenía hoy electricidad en sus hogares.
El director de Toronto Hydro, Anthony Haines, admitió que la tormenta de hielo está resultando catastrófica ya que «es probablemente una de las peores que hemos tenido. Tenemos líneas caídas por todos los lugares», declaró Haines.
Añadió que Toronto Hydro se está concentrando en suministrar electricidad a varios hospitales con problemas de cortes de energía.
El hielo acumulado en las líneas eléctricas también ha provocado la suspensión del sistema de tranvías de Toronto, una de las principales formas de transporte público en el centro de la ciudad, así como del servicio de trenes de cercanías.
El peso del hielo acumulado en las ramas de los árboles ha provocado que muchas se rompan, lo que ha causado cortes de numerosas calles y daños en vehículos y viviendas. [Pincha aquí para ver la fotogalería]
Las autoridades de Toronto no han informado de la existencia de heridos graves a consecuencia de la tormenta de hielo.
Los meteorólogos advierten de que en las próximas horas se esperan rachas de viento que pueden provocar la rotura de ramas ya dañadas por el peso del hielo.
La Policía ha solicitado a los habitantes de la ciudad de Toronto que eviten al máximo salir a la calle por el peligro que suponen las ramas caídas y el mal estado de las calles, muchas de ellas cubiertas con una capa de hielo.
En el principal aeropuerto canadiense, Pearson, en las afueras de Toronto, al menos 200 vuelos fueron cancelados hoy
por las adversas condiciones meteorológicas, precisamente en el fin de
semana de más tráfico del año y cuando decenas de miles de personas
viajan para celebrar las fiestas navideñas con sus familias.
La tormenta de hielo también afecta al resto del sur de la
provincia de Ontario, donde se encuentra Toronto, así como las
provincias de Québec, Nueva Brunswick, Nueva Escocia, Isla del Príncipe
Eduardo y Terranova.
Centenares de vuelos han sido cancelados en estas provincias y sus habitantes se enfrentan a cortes eléctricos y carreteras peligrosas.
En concreto, en Québec cerca de 50.000 personas están sin electricidad. En 1998, Québec sufrió una devastadora tormenta de hielo que dejó sin electricidad a gran parte de la provincia, en algunos casos durante semanas, con temperaturas de más de 20 grados bajo cero.
El Gobierno canadiense se vio obligado a desplegar el ejército y los costes asociados a la tormenta ascendieron al equivalente de 6.200 millones de dólares de hoy.