Los equipos de rescate sólo han podido sacar con vida a uno de los 22 mineros que habían quedado atrapados en el pozo tras la explosión.
En el momento en el que se produjo la explosión en la mina de carbón de Baiyanggou, en el condado de Hutubi, había un total de 34 mineros trabajando en el subsuelo. Doce de ellos consiguieron escapar por sus propios medios.
Las minas de carbón chinas son las de mayor siniestralidad del mundo. Sólo en el país del sol naciente fallecen cada año alrededor de 3.000 trabajadores de la minería, debido a factores como la falta de medidas de seguridad o la sobreexplotación de los pozos, en un país donde el carbón es aún la principal fuente de energía.
