Las probabilidades de encontrarle con vida son escasas,
pero las autoridades van a hacer hoy todo lo posible por localizar al
joven que ayer fue engullido por un golpe de mar cuando practicaba la
pesca con caña en un acantilado del cabo de Ogoño, muy cerca de la playa
de Laga, en el término municipal de Ibarrangelu. El desaparecido, un
hombre de unos veinte años y de nacionalidad rumana, cayó al agua cuando
estaba con un amigo. Por fortuna, su acompañante pudo evitar ser
arrastrado por la fuerza de unas olas que alcanzaron los tres metros de
altura.
El dispositivo de búsqueda ya se ha puesto en marcha, con
las primeras luces del día, por tierra, mar y aire. Al igual que ayer,
en el operativo participa personal de la Ertzaintza, Salvamento
Marítimo, Bomberos y Cruz Roja. En el primer rastreo ya se utilizaron
las embarcaciones 'Itxasain', 'Monte Gorbea' y una nave de la Cruz Roja
de Bermeo. Asimismo se inspeccionó el accidentado litoral mediante
patrullas a pie y se sobrevoló la franja costera con dos helicópteros:
uno de la Ertzaintza y el Helimer Cantábrico de Salvamento Marítimo.
Todo comenzó sobre la una de la tarde, cuando un varón dio
la voz de alarma. Avisó de que un amigo se había precipitado al agua
cuando pescaban juntos en una zona rocosa del cabo de Ogoño. Un punto
donde la mar bate con fuerza. Al parecer, una ola golpeó al
desaparecido.
Inmediatamente se puso en marcha la búsqueda para intentar
hallar con vida al joven rumano. Las condiciones meteorológicas
permitían una buena visibilidad desde tierra y desde el aire, pero
dificultaron enormemente las labores de rastreo desde las aguas del
Cantábrico, ya que hubo mar rizada, con vientos variables de fuerza 2 y
3, con olas de hasta tres metros.
El agua, a 14 grados
Un técnico de Atención de Emergencias del Gobierno vasco se
personó en el lugar y coordinó un operativo que se prolongó hasta las
seis de la tarde, cuando la oscuridad de la noche hizo imposible seguir
adelante con la tarea. La temperatura del agua en el litoral vizcaíno
rondaba ayer los 14 grados centígrados. Los expertos consideran que un
náufrago puede sobrevivir entre una y seis horas si está sumergido en
agua a entre 10 y 15 grados, antes de sufrir una letal hipotermia. Parte
de las pocas posibilidades de que el pescador accidentado aparezca con
vida pasan porque se pudiera haber asido a alguna roca, pudiendo estar
fuera del agua total o parcialmente. La previsión de las condiciones
marítimas para hoy es muy similar a la de ayer. Continuará la mar rizada
y se levantarán olas de hasta tres metros de altura. El viento soplará
con más intensidad, alcanzando fuerza 4.