El operativo de búsqueda del joven Vicente Garrido, de 29
años, desaparecido el pasado día 1 en Lapuebla de Labarca (Álava) ha
dado fruto finalmente y con el desenlace trágico que se hacía presagiar.
Los submarinistas de la Guardia Civil han localizado su cadáver esta
mañana, hacia las 12.40 horas, según han comunicado a elcorreo.com
fuentes oficiales, a unos 800 metros río abajo de la zona de la Póveda,
donde se introdujo al río para socorrer a su perro. El operativo, que
comenzó de forma inmediata tras alertarse de la desaparición, se
mantenía aún activo cuando se cumplían este jueves 19 días desde que se
dio la voz de alarma. Esta misma mañana se ha reanudado a las 8.30
horas, como es habitual, han informado fuentes del Departamento de
Seguridad. El Ayuntamiento de la localidad riojanoalavesa ha convocado
para esta tarde un pleno municipal con la intención de dar las gracias a
los pueblos y habitantes de toda la comarca, que hasta la misma jornada
de hoy ser han volcado a diario en la búsqueda del joven.
En la búsqueda de este joven en la zona del paraje La
Póveda junto al río Ebro han participado efectivos de la Ertzaintza,
submarinistas de la Guardia Civil, así como bomberos -que acudían días
alternos- y grupos de voluntarios. La búsqueda comenzó hace 19 días, la
tarde del domingo 1, después de que unos amigos del joven, con los que
al parecer había quedado el desaparecido, dieran la voz de alarma al
encontrar en la orilla del río Ebro unos perros de su propiedad y en las
inmediaciones unas zapatillas y ropa, también del joven.
La búsqueda prolongada ha sido muy dura para los
profesionales y para los vecinos de la zona, que desde el primer momento
han colaborado en lo posible para tratar de hallar al joven. «Hace
quince días estábamos disfrutando y celebrando con esta familia la
fiesta de Acción de Gracias, porque a uno de sus miembros se le
homenajeó con el racimo de oro, y por fatalidades de la vida ahora nos
encontramos en esta triste y dura situación», lamentó el alcalde de la
localidad, Daniel Espada, en las primeras jornadas de búsqueda.
Desde ese momento, tanto vecinos como profesionales han
vuelto a peinar «de cabo a rabo» y a diario el Ebro para encontrar a
Vicente. Un joven muy querido por todos sus conocidos, que destacan de
él su vitalidad y sus ganas de disfrutar la vida. Un cariño que le
tienen tanto a él como a su familia, y que se pudo sentir ayer en todo
momento en el frío parque de La Póveda, que estuvo lleno de gente a
todas horas ayudando en lo que podía a encontrar al joven.