El temporal de lluvia, viento y nieve que desde ayer se abate sobre la Península Ibérica
comienza a remitir, aunque las lluvias y el fuerte viento, con rachas
de más de 100 kilómetros por hora, han provocado el corte del transporte
marítimo en aguas del Estrecho y mantiene sin luz a más de un millar de
gallegos. A las cinco de la tarde, la Agencia Estatal de Meteorología
(Aemet), mantenía la alerta naranja por fuerte oleaje en toda la costa
cantábrica y en la sureste (Almería y Murcia), además de las aguas de
Cádiz (Estrecho) y el sur de Mallorca. Además, hay alerta por nieve en
la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, el Sistema Central y el Ibérico y
por viento o lluvia en el sur de Castilla-La Mancha, sur de Cataluña y
sur de Andalucía.
El viento tiene especial incidencia en amplias zonas del sur de
Andalucía y Ceuta, donde se mantienen cerradas, por razones de
seguridad, las salidas de la línea marítima que une Algeciras con Ceuta
e, incluso, la del ferry extraordinario que suele navegar con el
temporal. Además tampoco se han producido conexiones marítimas en la
línea entre Algeciras y Tánger, y el puerto de Tarifa (Cádiz) permanece
cerrado desde la tarde de ayer. En Algeciras, las fuertes
precipitaciones han causado algunas inundaciones.
Además, las fuertes rachas de viento en la provincia de Córdoba han
provocado la caída de dos árboles que han roto tres postes eléctricos,
avería que ha obligado a cortar el tráfico ferroviario entre las
estaciones de Villa del Río y Montoro, de la línea que cubre el trayecto
Linares-Baeza-Cádiz. Los trenes más afectados son los que circulan
entre las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, y para eludir el tramo
cortado, Renfe ha programado transbordos para ocho trenes de media
distancia.
En Galicia, una de las comunidades más afectadas por la borrasca
situada en el Atlántico norte, más de 1.600 clientes de Gas
Natural-Fenosa permanecen sin suministro tras los cortes provocados por
los efectos de la lluvia y el viento. El corte afectó ayer a cerca de
70.000 clientes de media tensión, todos ellos en los municipios del
entorno a Santiago de Compostela. Además, se ha registrado un incendio en el interior del santuario de A Virxe da Barca en el municipio coruñés de Muxía, que ha quedado calcinado y el retablo central, desaparecido.
Castilla La-Mancha también se ha visto afectada por esta borrasca,
que se ha dejado sentir en la provincia de Toledo, donde la mayoría de
los incidentes registrados se han producido principalmente en vías
locales por caída de árboles, de señales, de tejas o rótulos de
comercios
A lo lago de las próximas horas la borrasca se desplazará hacia áreas
del mediterráneo y sureste peninsular, por lo que se mantiene activada
la alerta amarilla (riesgo) por fuertes vientos de componente oeste en
las provincias de Almería, Barcelona, Tarragona, Alicante, Castellón,
Valencia, Murcia y las Islas Baleares.