Predecir dónde y cúando se producirá un terremoto destructivo continúa siendo un reto científico casi imposible de responder. No obstante, cada vez existen más datos sobre las condiciones geológicas que determinan el riesgo de grandes catástrofes. En este sentido, un equipo internacional liderado Wouter Schellart, profesor de la Universidad de Monash (Australia), presenta esta semana en la revista especializada Physics of the Earth and Planetary Interiors un nuevo y detallado mapamundi de las zonas de mayor riesgo de grandes terremotos.
La
nueva cartografía muestra los conocimientos más avanzados sobre la
situación y capacidad de producir terremotos de las zonas de subducción
del planeta (donde se puede producir deslizamiento del borde de una
placa de la corteza terrestre por debajo del borde de otra.
Los resultados de este trabajo de investigación se presentan nueve años después del gigantesco terremoto y el tsunami
en Sumatra, que devastó la región y muchas otras áreas que rodean el
Océano Índico y causó la muerte de más de 200.000 personas. Desde el
trágico mes de diciembre de 2004, otros dos grandes terremotos han
ocurrido en zonas de subducción, uno en Chile en febrero de 2010 y uno
en Japón en marzo de 2011, con resultados igualmente catastróficos.
El mayor riesgo, en los límites de las placas
La
mayoría de los terremotos ocurren en los límites entre las placas
tectónicas que cubren la superficie de la Tierra. Los movimientos con
mayores efectos en la superficie se producen cuando los límites de
placas se hunde por debajo de la otra en el interior de la Tierra
(subducción). Hasta ahora, los sismólogos han registrado terremotos
gigantes sólo para un número limitado de segmentos de la zona de
subducción. Pero los registros sismológicos precisos se remontan a menos
de 2.000 años, y el tiempo de recurrencia (repetición en el tiempo) de
terremotos gigantes pueden ser de muchos miles de años.
"La
pregunta principal es, son todos los segmentos de subducción capaces de
generar grandes terremotos, o sólo algunos de ellos? Y si solo son
peligrosos un número limitado de ellos, entonces ¿cómo podemos
identificarlos?", se pregunta el profesor Schellart para situar el
objetivo de su investigación.
Wouter Schellart, de la Facultad de
Ciencias de la Tierra, y el profesor Nick Rawlinson, de la Universidad
de Aberdeen (Escocia) usaron datos de terremotos que se remontan a 1.900
años y los registros conocidos de las zonas de subducción para crear un
mapa de las principales características de todas las zonas de
subducción activas de la Tierra. Investigaron si esos segmentos de
subducción que han experimentado un gigantesco terremoto comparten
similitudes en sus propiedades físicas, geométricas y geológicas.
Ellos
encontraron que los principales indicadores incluyen el estilo de
deformación en la placa que cubre la zona de subducción, el nivel de
estrés en la zona de subducción, el ángulo de inclinación de la zona de
subducción, así como la curvatura de la zona de subducción de la placa
de límites y la tasa de en el que se mueve.
En España, solo una leve referencia a la zona Bética
A
través de estos hallazgos el equipo del profesor Schellart ha
identificado varias regiones de la zona de subducción capaces de generar
grandes terremotos, incluyendo las Antillas Menores, México-América
Central, Grecia, el Makran, Sonda, North Sulawesi y Hikurangi. En la Península Ibérica, el mapa solo sitúa la zona Bética,
pero sin datos suficientes para determinar que sea una zona de riesgo
elevado de grandes terremotos (en color blanco en el mapa).
En
referencia a la zona más próxima al centro de investigación donde
trabaja, el profesor Schellart explica: "Para las zonas de subducción
región australiana de especial importancia son la zona de subducción que
va desde las Islas Andamán a lo largo de Sumatra y Java para Sumba, y
el segmento de subducción Hikurangi mar adentro de la costa este de la
Isla Norte de Nueva Zelanda. Nuestra investigación predice que éstos
zonas son capaces de producir grandes terremotos ". "Nuestro trabajo
también predice que otros segmentos de subducción que rodean el este de
Australia (New Britain, San Cristóbal, Nuevas Hébridas, Tonga,
Puységur), no son capaces de producir grandes terremotos", indica
Schellart.