Según fuentes de la investigación, la familia vivía de la recogida de cartones y se alimentaba de comida caducada que le regalaban. El juzgado de guardia de Sevilla se ha hecho cargo de la investigación, el forense ha procedido al levantamiento de los cadáveres y ha ordenado la recogida de muestras de los alimentos que consumieron este viernes. La familia, según las primeras indagaciones, cenó pescado el viernes y poco después empezó a sentirse mal, con diarrea y vómitos.
Según la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, la hospitalizada, que presenta un cuadro de náuseas y vómitos, tiene pronóstico reservado. El equipo de Salud Pública de la citada delegación ha realizado una encuesta epidemiológica y se ha personado en el domicilio familiar donde ha realizado una toma de muestras. Estas muestras se encuentran bajo investigación judicial y serán analizadas desde el punto de visto toxicológico y microbiológico con el fin de determinar las posibles causas del fallecimiento y de la hospitalización.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha mostrado "su más profundo dolor y consternación por la muerte de los tres miembros de una misma familia de la localidad por una intoxicación alimentaria". La portavoz municipal, Miriam Burgos, señaló que "la familia residía en Alcalá desde hacía algunos años pero no era usuaria habitual de los servicios sociales de la ciudad, aunque este año en el mes de octubre el padre (el hombre fallecido de 61 años) solicitó el salario social".
El caso está bajo secreto de sumario por lo que la portavoz ha pedido prudencia para que la justicia pueda seguir su cauce habitual. "Desde el Ayuntamiento se pide respeto y que no se hagan especulaciones hasta que no se levante el secreto de sumario y se conozcan las verdaderas causas del dramático suceso", añade el comunicado.
El centro coordinador de Urgencias y Emergencias Sanitarias de Sevilla recibió a las 2,55 de la madrugada del sábado una llamada procedente de un domicilio de Alcalá de Guadaíra, en la que se solicitaba asistencia por un cuadro de náuseas y vómitos. Desde el centro coordinador se envió un Equipo Móvil del Dispositivo de Cuidados Críticos de Urgencias de Alcalá de Guadaíra, compuesto por un medico, un enfermero y conductor, quienes atendieron a todos miembros de la familia.
Pasadas las nueve de la mañana del sábado, el centro coordinador de urgencias y emergencias de Sevilla atendió una nueva llamada en la que se solicitaba asistencia sanitaria desde el mismo domicilio debido a un agravamiento de los síntomas. El equipo móvil volvió al domicilio y encontró a dos adultos en estado grave y a una niña de 14 años en parada cardiorrespiratoria.
Los profesionales de urgencias solicitaron de inmediato un segundo equipo sanitario que se desplazó al lugar y trasladó al Hospital Universitario de Valme a un varón de 61 años y una mujer de 50 años, que ingresaron en la Unidad de Cuidados Críticos; así como a una niña de 13 años, que posteriormente fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos del Hospital Infantil del Virgen del Rocío. La mujer de 50 años falleció en el Hospital de Valme a las 17,15 y el hombre de 61, a las 18,00