Entre los heridos figura un niño de un año de edad, según ha explicado una fuente de los servicios de seguridad rusos. La explosión ha alcanzado de lleno al autobús cuando se encontraba cerca de un mercado de la zona de Dzerzhinsky y ha dejado el vehículo completamente destrozado. El Comité Nacional Antiterrorista ruso estima que la deflagración ha sido causada por un artefacto que fue colocado en la zona de pasajeros del autobús. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido informado sobre el ataque por el jefe del Servicio de Seguridad Federal (FSB), Alexander Bortnikov. El FSB trabaja con la hipótesis de que este ataque y el perpetrado el domingo están relacionado.
El portavoz del Comité de Investigación, Vladimir Markin, ha confirmado que la explosión de este lunes es un atentado terrorista, el segundo en apenas 24 horas tras el ataque contra la estación de trenes de Volgogrado que acabó el domingo con la vida de 17 personas y dejó a otras 35 heridas.