miércoles, 11 de diciembre de 2013
EL TEMPORAL ENTRA POR OCCIDENTE DE G.CANARIA
El Gobierno de Canarias ha suspendido para hoy las clases en todo el Archipiélago, salvo en las islas de Lanzarote y Fuerteventura ante la fuerte borrasca que entra desde el oeste hacia el este del Archipiélago, un frente atlántico que comenzó a barrer ayer la islas orientales con rachas de hasta 120 kilómetros por hora, como las registradas en Sabinosa, en la isla de El Hierro, de 116 en Agulo, en el norte de La Gomera, o de 108 kilómetros por hora en Puntagorda, La Palma.
Una locomotora de inestabilidad que previsiblemente comenzará a tocar con mayor fuerza a Gran Canaria a partir de la tarde noche de hoy miércoles para, mañana jueves, descargar durante varias horas sobre la Isla.
De momento, hasta la noche de ayer, en la Isla la normalidad era prácticamente general en los 21 municipios, salvo incidentes puntuales ocurridos en la capital grancanaria, que al contrario que en otras ocasiones, se convertía en la localidad que registraba la máxima velocidad de rachas de vientos, como los 72 kilómetros por hora medidos por el anemómetro de San Cristóbal, frente a otros puntos, como La Aldea, cuya máxima fue de 49 kilómetros.
No obstante, los servicios de emergencias y de seguridad se encontraban ayer en una tensa calma a la espera de lo que podía conllevar la llegada del temporal a la Isla, al tiempo que tenían previsto reforzar el turno de trabajo de hoy aguardando un incremento en los servicios. "Estamos en prealerta y preparándonos por si se complica la situación del frente, que creemos entrará entre La Aldea y Agaete, pero de momento nada", explicaba Ramón Martín, del Grupo Delta de Protección Civil de Agaete.
Alejandro Navarro, vecino de Arguineguín, Mogán, relataba poco antes de las siete de la tarde de ayer la "rara situación", que se vivía en Mogán, sin viento, "con algo de calor y goterones", para concluir que "igual es la antesala". En cambio, en la Cumbre el fuerte viento se hacía notar en la Vega de San Mateo, como aseguraron agentes de la Policía Local y bomberos, aunque sin reportar consecuencias. Por su parte, desde el Consorcio de Gran Canaria, en el parque de Arinaga, se informaba de una gran "calma, aunque mañana [hoy, para el lector] vendrán más compañeros para reforzar el turno".
Esto en tierra. Porque en la atmósfera seguía, según mostraban los satélites, la convergencia de la potente borrasca, con los vientos que produce una vaguada, que consiste en una gran diferencia de presión del aire en niveles medios y altos de la atmósfera, a lo que hay que añadir una dorsal africana que ralentiza el paso de la tormenta sobre las Islas obligaba a la Agencia Estatal de Meteorología a activar el aviso de riesgo extremo en las islas de La Palma y la de Tenerife por precipitaciones que pueden llegar a los 60 litros por metro cuadrado en solo una hora. Junto a ese aviso también permanecían vigentes en Gran Canaria el aviso naranja por lluvias de hasta 50 litros de agua en una hora o de 100 en espacio de doce. Así, como el amarillo, también para Fuerteventura y Lanzarote, por vientos de más de 80 kilómetros por hora, acompañados de tormentas y un mal estado de la mar en general
Ante estos modelos meteorológicos y las previsiones de la Aemet se sucedía la activación de los diferentes servicios de emergencias, desde el del Ministerio del Interior, que comenzaba el pasado lunes, hasta el del Gobierno de Canarias, que entró en máximo nivel de alerta, con el cese de la actividad lectiva. También se sumaban los cabildos, con sus respectivos planes de emergencias.
Además se subraya desde la Aemet que el fenómeno no corresponde a ningún tipo de ciclón subtropical, sino a una borrasca normal para esta época del año, pero con la particularidad de su volumen y el hecho de que coincida por la vertiente este una masa de aire "muy cálido y con gran contenido de humedad en las capas medias y altas de la troposfera, que se encuentra desde hace varios días sobre las Islas".
Una circunstancia que prácticamente la ancla sobre las Islas en el centro del Archipiélago. Así, y concretamente para Gran Canaria se espera que llegue con mayor potencia a partir de la tarde y la noche de hoy miércoles, tras su lento paso por las islas de la provincia occidental, de tal forma que "es muy probable que durante el jueves el frente permanezca estacionario, con precipitaciones muy fuertes y con tormenta, sobre el centro y este del Archipiélago".
Todo ello con un viento que primero entrará de sur con rachas muy fuertes y que irá rolando a norte a medida que vaya pasando el frente atlántico, siempre según la misma fuente.
De momento en Lanzarote y Fuerteventura, a la espera del desarrollo del fenómeno, no se esperan unas lluvias tan cuantiosas como las que podrían caer en las occidentales, y que ya anoche recibían las primeras lluvias, mientras que en Gran Canaria eran esporádicas, como las recibidas en Mogán al final de tarde, en forma de goterones característicos del tiempo sur.
En cuanto al estado de la mar, el viento alcanzará intervalos de hasta fuerza 7, con rachas de fuerte marejada, y con un mar de fondo que puede alcanzar los dos metros de altura, con un estado en general malo y variable.