Al menos ocho personas han muerto y cincuenta
han resultado heridas este miércoles a causa de la explosión de una
bomba en el centro de Damasco, según ha informado la agencia estatal de
noticias SANA, que ha precisado que entre las víctimas figuran mujeres y
niños.
La explosión se produjo en la plaza Heyaz, en pleno corazón de la
ciudad, según la agencia, que ha indicado que algunos de los heridos se
encuentran en estado crítico.
Asimismo, SANA ha asegurado que la explosión ha sido causada por
un artefacto de fabricación casera que había sido colocado a la entrada
de una oficina por los "terroristas", término con que el régimen de
Bashar al Assad suele referirse a los rebeldes, autores de numerosos
ataques con bomba o con mortero en la capital.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un
grupo opositor con sede en Londres pero con una amplia red de
informantes en Siria, ha informado de siete muertos y al menos 20
heridos a causa del ataque de Damasco y ha asegurado que algunos
activistas de la zona han atribuido el atentado a una bomba y otros a un
ataque con mortero.
Varios vecinos de la zona han informado este mismo viernes del
impacto de un proyectil de mortero cerca de los cuarteles generales del
Estado Mayor del Ejército en la Plaza Omeya, una de las principales
encrucijadas de Damasco, pero no han dado cuenta de posibles víctimas.