Tras la llegada este viernes del primer gran temporal de
frío y nieve a Cantabria, que esta pasada noche dejó temperaturas
mínimas de -1,4 grados en Reinosa, 0,1 en Polientes o 6,6 grados en
Santander, la Agencia Estatal de Meteorología prevé para este sábado, 16
de noviembre, muy nuboso. Durante la madrugada y a primeras horas,
precipitaciones débiles, ocasionalmente moderadas, tendiendo a remitir a
partir de la mañana.
Tras quedar desactivadas las alertas naranja y amarilla
decretadas ayer por fuertes nevadas, la cota de nieve en se situará en
torno a 700 metros, aunque se espera que las nevadas queden limitadas a
puntos del interior de la región, donde se podrían alcanzar espesores de
hasta diez centímetros. En cuanto a los termómetros, las temperaturas
máximas no experimentarán cambicos, mientras que las mínimas sufrirán un
ligero descenso. Además, se esperan heladas débiles en las zonas altas
de Cantabria y el viento soplará de componente norte flojo a moderado.
En cuanto a las temperaturas mínimas y máximas previstas
para este sábado en los principales núcleos de población de Cantabria,
Aemet prevé los siguientes valores: Santander, 14 y 6 grados; Reinosa, 9
y 0; Potes, 12 y 2; Torrelavega, 13 y 5; Castro Urdiales, 11 y 6; San
Vicente de la Barquera, 11 y 6, y Cabezón de la Sal, 14 y 4.
Palombera, cerrado
Las primeras nieves caídas en las montañas de Cantabria
también están causando problemas en las carreteras de la región. Es el
caso de la CA-208 en el puerto de Palombera, a la altura de Soto, que
desde el kilómetro 20 al 28 se encuentra intransitable en ambos sentidos
de circulación, con el consiguiente cierre del puerto de montaña de
Palombera.
Además, en el portal de la DGT se advertía a primeras horas
de esta mañana de un obstáculo fijo en la vía por causas meteorológicas
en la A-8 a la altura de Quijas, entre los kilómetros 239,85 y 239,8,
en ambos sentidos de la circulación. En este punto, la circulación de
vehículos ha quedado reducida a un único carril con tráfico alternado.
Igualmente, los bomberos del 112 han informado de varios
incidentes relacionados con la meteorología en varias carreteras de
Cantabria. Así, en el kilómetro 240 de la N-635, también a la altura de
Quijas y Barcenaciones, un vehículo ha colisionado con un árbol caído
sobre la vía. En Torrelavega, en la incorporación de la A-67 a la A-8,
en el punto kilométrico 227 en sentido Bilbao, se ha producido una
colisión con una piedra.
En CA-162, carretera que une Liérganes y La Cavada, se ha
producido un corte parcial de la circulación por un desprendimiento en
el punto kilométrico 2.
La primera nevada
Apareció la nieve en Cantabria. Por encima de los mil
metros y en menor cantidad de lo que se esperaba en las previsiones. Su
presencia en las carreteras activó medidas precautorias de cadenas en
cuatro puertos de la región -Lunada, Palombera, Bardal y Brañavieja-,
aunque no hubo grandes problemas circulatorios por el escaso tráfico en
estas zonas. Y más que la nieve lo que de verdad causó problemas fue el
granizo. Principalmente en las carreteras próximas a la costa, donde se
produjeron accidentes por alcance -«bastantes», según Tráfico-. El más
importante se produjo a última hora de la noche en Torrelavega, donde
diez coches se vieron implicados en un golpe en cadena a la salida del
túnel, frente a Sniace. Lantueno, en la A-67, fue otro de los puntos
negros del día.
Ha sido la primera nevada del invierno. Y bien recibida por
lo que representa, sobre todo en las comarcas altas y en zonas como
Campoo y su factoría de Brañavieja. Cuajó en condiciones a partir de los
1.100 metros y no deja de ser un prometedor inicio. «Esto ya sí parece
el invierno», exclamaba mirando por la ventana Isabel, encargada en un
establecimiento hostelero de Reinosa, al comparar otras jornadas
precedentes con la de ayer, en la que «por lo menos cae nieve y hace el
frío propio de la época». La nieve llegó hasta la capital campurriana,
con copos que no llegaron a cuajar porque les precedió gran cantidad de
lluvia durante la madrugada y toda la mañana hasta dejar allí cerca de
30 litros por metro cuadrado. La máxima precipitación de la jornada se
midió en Los Tojos, donde cayeron 66,4 litros, la máxima del país.
Claro que unos pocos kilómetros más arriba de Reinosa, el
panorama era bien distinto. El frío era igual de intenso, solo que la
precipitación era en forma de nieve. A partir de La Lomba el suelo
empezaba a teñirse de blanco y la nieve acumulaba espesores que en la
estación invernal de Alto Campoo llegaron a medir entre 6 y 15
centímetros, según las cotas. Aún es poco, pero sirve de cama para
recibir más nieve y abre grandes expectativas en vísperas de la
temporada blanca.
Quitanieves en los arcenes
Y excepto aquella subida hasta la estación invernal, para
la que Tráfico exigía el uso de cadenas, el resto de carreteras de la
zona sur de la región sólo presentaban un ligero peligro allí donde la
cellisca acumulaba o cargaba nieve, como en Palombera o El Bardal. En
cambio, por la carretera del pantano se transitaba con normalidad, lo
mismo que por la de Valderredible. Y, por supuesto, por la N-611 y por
la A-67 en toda su extensión.
De hecho, las quitanieves dispuestas por la Demarcación de
Carreteras para asegurar la vialidad apenas tuvieron necesidad de dejar
ocasionalmente su puesto en toda la jornada para retirar nieve. Quizá
inicialmente lo hicieron para esparcir sal o fundentes, pero luego
retornaron a sus puestos en los apartaderos para mantener la vigilancia.
«No ha hecho falta salir», señalaba el conductor de una de las cuñas
apostadas en la cuneta. «Dicen que a lo mejor de madrugada sí se pone
peor, pero ya veremos».
Algo similar se registró en Liébana y en la comarca alta
del Deva. La nieve blanqueó en las cimas y puertos y causó problemas a
partir de Camaleño en la carretera (CA-185) que sube hasta Fuente Dé,
donde la nieve cargó junto a la estación inferior del teleférico. Obras
Públicas recomendaba el uso de cadenas para transitar por esa zona,
igual que hizo para quienes pretendían subir por Lunada.
Recomendaciones de Protección Civil
Protección Civil, ante la previsión de frío y nieve,
recomienda atención en la carretera y tener especial cuidado con las
placas de hielo, además de informarse de la situación meteorológica y el
estado de las carreteras; revisar los neumáticos, anticongelante y
frenos; o llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de
recambio y/o cargador de automóvil, entre otras.
En caso de quedarse atrapado en la nieve, se aconseja
permanecer en el coche, con la calefacción puesta, renovando cada cierto
tiempo el aire, y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido para
evitar que los gases penetren en el interior del vehículo, entre otros
consejos.