La nieve sigue aferrada a Cantabria para regocijo de unos y
desesperación de otros. Este sábado nevó por encima de la cota de los
700 metros y en los puntos más elevados llegó a depositar una capa de
entre 15 y 17 centímetros de espesor, que contribuye a engordar lo que
se acumula en lugares como Alto Campoo, que vive de la nieve y el
próximo sábado piensa estrenar la campaña, pero que en cambio dificulta
la labor de otros, como ganaderos y transportistas, por ejemplo.
No obstante, como lo que cuajó en aquellas cotas por las
que las carreteras sortean las cumbres no fue excesivo, hizo que la red
regional sólo mantenga cerrado el puerto de Lunada, mientras que se
aconseja el uso de cadenas para cruzar Palombera, Estacas de Trueba, La
Sía o subir a Brañavieja, y tanto o más que por nieve, por el hielo.
Además, este domingo aún se mantiene durante la mañana el
aviso amarillo por nevadas por encima de la cota de los 700 metros en
las comarcas centrales y Valle de Villaverde, donde podrían acumularse
hasta 2 centímetros, y hasta 5 centímetros, en Liébana. Estos avisos de
Aemet son una circunstancia a tener en cuenta sobre todo para aquellos
que tienen por costumbre acercarse con su vehículo a zonas donde
disfrutar de la nieve con los más pequeños, como suele suceder en días
de asueto en de Lunada, La Braguía, Palombera y Brañavieja, sobre todo.
Por lo demás, esta jornada dominical se espera similar a la
de ayer:un poco desangelada. Las temperaturas se recuperen ligeramente,
pero se mantiene el ambiente frío porque aunque suave sigue
predominando el viento del Norte. Y si bien el cielo estará muy nuboso,
las precipitaciones se aguardan débiles. En teoría inferiores a las de
ayer, que se centraron en la zona litoral, con los 17 litros por metro
cuadrado recogido en San Vicente de la Barquera a la cabeza.
De esta forma, la situación meteorológica y las lluvias
poco intensas contribuyen a que los ríos de la región afiancen sus
cursos de agua en niveles y caudales considerados estables tras las
crecidas que experimentaron a lo largo de la semana y que en algunos
casos –como Asón, Pas, Mira o Besaya– les llevó a rebasar los umbrales
de seguimiento.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del
Cantábrico, todos los ríos de la región presentaban medidas normales y
las previsiones que manejan es que se mantengan así, por lo menos en las
dos próximas jornadas. Para el lunes el tiempo sigue en la línea de
recuperación: la cota sube a 900 metros, el cielo sigue nuboso con
algunas precipitaciones y las temperaturas máximas en ligero ascenso.