Doce inmigrantes, cuatro de ellos niños, murieron ante la
costa de la isla griega de Lefkada, en el mar Jónico, al volcarse la patera en
la que navegaban 27 indocumentados, informó la Guardia Costera griega. Una
portavoz de la Guardia Costera señaló que la operación ha concluido sin que
hayan aparecido más víctimas. Los cuatro niños fallecidos tenían edades entre
los 3 y los 6 años, explicó la portavoz para añadir que entre los
supervivientes no hay menores. La tragedia se produjo muy cerca de la costa, lo
que posibilitó a 15 personas llegar a nado hasta la playa. Por ahora se
desconocen las nacionalidades de los inmigrantes Los supervivientes fueron
trasladados a hospitales cercanos, tanto en la capital de la isla, Lefkada,
como a la cercana ciudad continental de Preveza, si bien once de ellos pudieron
abandonar las clínicas poco después y solo seis permanecen en observación. La
Guardia Costera había sido alertada a través de un teléfono móvil desde la
misma embarcación, de siete metros de eslora. Según indicaron las citadas
fuentes, por ahora se desconocen tanto las nacionalidades de los inmigrantes,
el país desde el que salió la embarcación y la ruta que tomó. De acuerdo a
informaciones del portal lefkadapress.com, la Guardia Costera está en contacto
con el ayuntamiento de Lefkada para buscar un alojamiento para los
supervivientes. En declaraciones a la cadena de televisión privada Skai, el
alcalde de Lefkada, Kostas Aravanis, dijo no poder explicarse cómo pudo ocurrir
el siniestro, puesto que las condiciones meteorológicas en la zona eran
bastante buenas. Grecia es una de las principales puertas de entrada para los
inmigrantes procedentes África y Oriente Medio.
Sin nuevas medidas
Los líderes de la Unión Europea (UE)
evitaron el pasado octubre comprometer dinero o nuevos instrumentos para frenar
la creciente llegada de inmigrantes irregulares. Sin embargo, todos estuvieron
de acuerdo en que era necesaria una "acción firme" si se quiere
evitar tragedias como la ocurrida en Lampedusa o la ocurrida ahora en Lefkada.
Italia, España, Grecia, los países más afectados por la inmigración en el
Mediterráneo, presionaron a los veintiocho socios comunitarios, que se
comprometieron a abordar las causas del fenómeno y a buscar fórmulas a corto,
medio y largo plazo. De hecho, se aplazó la toma de decisiones a la reunión que
mantendrán en diciembre y al año próximo la creación de una estrategia a largo
plazo.