El siniestro se produjo al embestir un camión al autobús, que estaba parado en la calzada.
"El conductor del camión no vio al autobús hasta que ya era demasiado tarde", explicó el gobernador de Mpumalanga, David Mabuza.
De los fallecidos, 26 perdieron la vida en el acto, mientras que los tres restantes murieron al llegar al hospital.
La empresa de autobuses Putco confirmó que el autobús era de su propiedad y que el conductor del vehículo se encuentra entre los fallecidos.
El director de Putco, Franco Pisapia, señaló que "se ha abierto una investigación para establecer la causa del accidente", y garantizó la "total cooperación" de la empresa con las autoridades para esclarecer lo ocurrido.
La colisión se produjo en la carretera de Moloto, a la altura de la localidad de Kwaggafontein.
La ministra sudafricana de Transportes, Dipuo Peters, ha ordenado poner en marcha una investigación de la tragedia "que llegue hasta el final", según el portavoz ministerial Tiyani Rikhotso.
Por su parte, el presidente del país, Jacob Zuma, recordó que la carretera de Moloto es conocida por su alto número de accidentes: "Esta sangría debe parar. ¡Es inaceptable!", afirmó en un comunicado, en el que pidió "firmeza" contra quienes no cumplan las normas en las carreteras.
