Al menos 8 personas han muerto tras la llegada a China del tifón "Haiyan", que ha causado miles de víctimas mortales en Filipinas y también ha producido graves daños en Vietnam y Taiwán.
Dos de los muertos conocidos hasta el momento forman parte de la tripulación de un barco que, tras romperse la cuerda a la que estaba amarrado al muelle, quedó a la deriva en aguas próximas a la isla meridional de Hainan, primera zona de China en sufrir el devastador tifón, donde se sufrieron también apagones y cancelaciones de vuelos. No se descarta encontrar más cadáveres procedentes de este embarcación, pero el operativo de rescate activado por las autoridades se está encontrando con las dificultades derivadas de las extremas condiciones meteorológicas. Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales impiden maniobrar a los barcos y helicópteros de salvamento.
Hoy el "Haiyan" llegó a la región autónoma meridional china de Guangxi, con fuertes tormentas y vientos de hasta 118 kilómetros por hora, informó Xinhua. El tifón, que ha perdido algo de fuerza y ahora es una tormenta tropical,
afecta especialmente en China a la comarca de Ningming (Guangxi), y se
mueve a velocidades de en torno a 15 kilómetros por hora.
Ya el domingo, por influencia del "Haiyan", localidades de la costa de Guangxi registraron precipitaciones de hasta 291 milímetros. La zona se encuentra en alerta roja, el mayor nivel de prevención, después de que el tifón haya arrasado el centro de Filipinas y también causara al menos cinco muertos en Vietnam y ocho en la isla de Taiwán.
Ya el domingo, por influencia del "Haiyan", localidades de la costa de Guangxi registraron precipitaciones de hasta 291 milímetros. La zona se encuentra en alerta roja, el mayor nivel de prevención, después de que el tifón haya arrasado el centro de Filipinas y también causara al menos cinco muertos en Vietnam y ocho en la isla de Taiwán.