Las agencias de la ONU han hecho un
llamamiento de fondos este martes solicitando 301 millones de dólares
(casi 225 millones de euros) para atender a los 11,3 millones de
afectados por el paso del tifón 'Yolanda' la semana pasada por
Filipinas, de los que 673.000 se han visto desplazados de sus hogares.La principal partida será la destinada al reparto de alimentos, con 76
millones de dólares; seguida por la de alojamiento, con 46 millones;
educación, con 25 millones; agua y saneamiento, con 22 millones; y
salud, con 21,5 millones.
Con estos fondos, las agencias de la
ONU trabajarán para hacer llegar ayuda alimentaria a tres millones de
afectados, principalmente mediante la distribución de galletas altamente
energéticas y arroz, así como estableciendo programas de trabajo a
cambio de alimentos, entre otras iniciativas.
Igualmente, se
prestará ayuda nutricional a 100.000 niños y 60.000 madres. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que este mes habrá
unos 8.000 nuevos nacimientos y unos 1.600 abortos en las zonas
afectadas por el tifón, cuyas necesidades básicas, al igual que las de
enfermos crónicos de otro tipo, deberán ser atendidas.
Las
agencias humanitarias pretenden prestar servicios sanitarios básicos a
hasta 9,8 millones de personas, ayudando a recuperar los centros
sanitarios de la zona que se han visto afectados e instalando otros
nuevos con el fin de ofrecer a las personas enfermas la atención que
necesitan.
Asimismo, se tratará de suministrar de forma
inmediata agua y saneamiento para unas 500.000 personas mediante la
instalación de puntos de suministro de agua, la reconstrucción de la red
de agua potable, la instalación de letrinas y el reparto de kits
higiénicos.
COBIJO
Por otra parte, se trabajará para dar
cobijo y bienes básicos a al menos 562.000 personas. La ONU estima que
de los más de 673.000 desplazados, el 55 por ciento se encuentran en
centros de evacuación, mientras que el resto han sido acogidos por las
propias comunidades o se encuentran en campamentos improvisados.
Para ayudar a estas personas está previsto repartir grandes lonas, así
como herramientas con las que la población local pueda proceder a
reparar las viviendas dañadas, así como material para dormir y para
mantener los albergues ya existentes.
En otro orden de cosas,
se tratará de dar trabajo inmediato a unos 200.000 hombres y mujeres
para que ayuden a retirar los escombros provocados por el paso del tifón
y en otras actividades necesarias para que las zonas afectadas puedan
ir recuperando la normalidad.
Con estos fondos, según ha
aclarado la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA), se
tratará de coordinar y apoyar el transporte por vía aérea y por
carreteras de la ayuda, además de los centros temporales de
almacenamiento que se han instalado en el aeropuerto de Cebu, segunda
ciudad del país; en Tacloban, una de las ciudades más afectadas, y en
otros puntos.
También se trabajará para crear centros de
comunicación operacionales que permitan al personal humanitario
desplazado a Filipinas acceder a servicios telefónicos y de internet
para facilitar su labor.
Los fondos solicitados, según la OCHA,
deberían cubrir en torno a una cuarta parte o un tercio de las
necesidades totales de los afectados, sumándose a los esfuerzos que está
realizando el propio Gobierno filipino y la ayuda de carácter
bilateral. Los objetivos se han fijado para un plazo de seis meses.