La Consejería de Interior de la Generalitat den Cataluña ha rechazado la ayuda del Gobierno para colaborar en los trabajos de extinción de un incendio forestal que afecta las localidades gerundenses de Vilopriu y Camallera, que ha arrasado ya 400 hectáreas y que ha obligado a desalojar a un centenar de personas.
Segun ha podido saber ABC, el Ejecutivo ofreció los servicios de la Unidad Militar de Emergencias (UME),
que cuenta con una acreditada trayectoria en este tipo de incidentes.
Al no ser aceptada por la administración autonómica, desde la Delegación
del Gobierno se puso a disposición del Ejecutivo de Artur Mas medios de Protección Civil, pero el ofrecimiento igualmente declinado.
Pese a ese nuevo rechazo, el Gobierno ha insistido en su colaboración y ha puesto a disposición de la Generalitat medios aéreos,
que sí han sido aceptados. De hecho, durante esta mañana trabajan en la
extinción del incendio en el Ampurdán hasta siete medios aéreos: cinco
de la Generalitat y dos, hidroaviones, cedidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Fuentes de la Delegación de Gobierno en Cataluña han precisado a ABC que la relación entre la Consejería de Interior de la Generalitat, que encabeza Ramon Espadaler (UDC) es buena y fluida,
a diferencia de lo que ocurría con el antecesor de Espadaler, Felip
Puig (CDC), y señalaron que si la Generalitat ha declinado por ahora el
ofrecimiento de la UME es porque entienden que, de momento, no la
necesitan. En este sentido, las mismas fuentes señalaron que el contacto
entre Espadaler y la delegada del Gobierno, Llanos de Luna, es
constante y que el consejero de Interior la tiene informada en todo
momento de la evolución del incendio.
Los Bomberos de la Generalitat han trabajado durante la madrugada con unas sesenta de dotaciones para estabilizar el perímetro del incendio,
sobre todo en el flanco derecho y la cabeza del fuego, que continúa
activo. Medios aéreos -tres helicópteros bombarderos y dos aviones de
vigilancia y ataque- se encuentran disponibles para trabajar en el
incendio, pero están a la espera de la velocidad del viento para poder despegar.
El incendio ha afectado a unas 400 hectáreas de vegetación agrícola y forestal y, aunque no constan daños personales, se han evacuado unas 100 personas, 50 trasladadas a Sant Jordi Desvalls y otras 50 que han decidido irse de casa, informa Ep.
El fuego, que se declaró a las 18.22
horas del lunes, fue atizado por las fuertes rachas de viento de
tramuntana, que en algún momento alcanzaron los 60 kilómetros por hora, y
que amainó ligeramente por noche, pero que avanzaba a cuatro kilómetros
por hora. La Consejería de Interior ha activado el nivel 3 del Plan Alfa, el más elevado,
en las comarcas gerundenses de Alt Empordà, Selva y Gironès, y ha
decidido suspender el transporte escolar en el Alt Empordà de acuerdo
con el Consejo Comarcal.
Con este plan, prohíben el acceso a los macizos de Gavarres y Cadiretes, además de que este plan también se ha decretado en su nivel máximo en las comarcas de Tarragona -Conca
de Barberà, Alt Camp, Baix Camp, Baix Ebre, Terra Alta, Montsià, Ribera
d'Ebre y Priorat-, donde también se han prohibido realizar quemas y el
acceso a algunos macizos. El Servei Català de Trànsit (SCT) mantiene cortadas la mañana de este martes la
C-66 en Pera y Celrà, la GIV-6232 en Vilopriu, la GI-634 en Colomers y
la GI-642 en Pera a consecuencia del incendio forestal.