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El aparato, que volaba desde la localidad egipcia de Sharm al Sheij a la ciudad rusa de San Petersburgo, se estrelló tras el despegue
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Las autoridades egipcias descartan que haya sido derribado por alguno de los grupos armados que operan en la conflictiva región
El avión, un Airbus 320 perteneciente a la compañía rusa MetroJet (Kogalimavia) se estrelló hoy en la península del Sinaí con 217 turistas rusos y siete miembros de la tripulación, también de nacionalidad rusa.
Las labores de rescate lograron extraer más de un centenera de cuerpos esta mañana mientras continúan las labores en el interior del aparato que, según fuentes oficiales egipcias, "está partido en dos, una pequeña parte de cola y otra sección más grande que se ha estrellado contra las rocas".
El aparato de la compañía aérea rusa Kogalim Avia se estrellaba tras despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, uno de los destinos favoritos de los turistas rusos, a las 6.51 horas con destino a San Petersburgo. A bordo del mismo viajaban 217 pasajeros y 7 miembros de la tripulación.
Las autoridades egipcias han confirmado que el avión se estrelló al norte de la península del Sinaí y afirman que está totalmente destruido, aunque han podido recuperar la caja negra. Los servicios de rescate egipcios están escuchando voces de supervivientes entre los restos del avión ruso siniestrado este sábado en el Sinaí, según informan fuentes de Emergencias presentes en el lugar. "Existe otra sección del avión con pasajeros el interior, donde el equipo de rescate está intentando entrar. Y esperamos encontrar supervivientes, especialmente después de haber escuchado voces doloridas en su interior", ha explicado un oficial bajo condición de anonimato.
El avión, según testigos de la escena, se encuentra fundamentalmente partido en dos secciones y rodeado de cientos de restos más pequeños, y acabado estrellado en la zona de Hasana, una zona montañosa del norte del Sinaí, donde al margen de las dificultades del terreno existe una importante presencia de grupos armados.
Serguéi Izvolski, portavoz de la agencia estatal rusa de navegación aérea Rosaviatsia, asegura que los pilotos debieron ponerse en contacto con los controladores aéreos de la localidad chipriota de Larnaka, pero tal comunicación no llegó a producirse. Según muestran varios canales de televisión rusos, en el aeropuerto de Púlkovo de San Petersburgo ya hay muchos familiares de los pasajeros que esperan noticias sobre lo sucedido.
El aparato, que realizaba el vuelo 9268, perdió el contacto con los radares a las 07.14 de la mañana, 23 minutos después de despegar. Aunque no se ha confirmado oficialmente que haya caído a tierra, se han enviado equipos de búsqueda y rescate al lugar. La zona donde podría haberse precipitado es un área montañosa y de difícil acceso. El avión, según la información proporcionada por la página web FlightJet, especializada en el seguimiento de aviones comerciales, tenía 18 años de antigüedad.
El Gobierno egipcio ha formado una sala de operaciones conjunta, integrada por los ministros de Aviación Civil y Turismo, para que informen de las causas del suceso y para que hagan seguimiento de las operaciones de búsqueda y rescate, informó la agencia de noticias oficial Mena. El primer ministro egipcio, Sherif Ismail, ha cancelado una visita prevista hoy a la ciudad de Ismailiya, en el canal de Suez, para seguir de cerca los desarrollos del incidente.
Kogalim Avia es un compañía nacida en la región siberiana de Janti-Mansiisk para el transporte del personal de la industria de extracción de gas y petróleo, pero efectúa además vuelos internos en Rusia y encargos chárter a diversos balnearios de Turquía y Egipto.
Tras comenzar los bombardeos aéreos en Siria, el Estado Islámico y otros grupos radicales como el Frente Al Nusra llamaron a sus seguidores en el Caúcaso Norte a perpetrar atentados terroristas en Rusia. El Gobierno ruso acaba de convocar una reunión de urgencia.
