La excavación comenzó el pasado sábado y los operarios tardarán por lo menos tres días en llegar al fondo del pozo
La excavación continúa en el pozo ciego donde podría haber sido arrojado el cuerpo de Remedios Ludeña, desaparecida hace 24 años en la localidad de Santa Pola.La joven de 19 años desapareció sin dejar rastro y nunca llegó a volver a casa a las 23.30 como estaba previsto, donde la esperaban sus padres y su hijo, de tan solo dos años.
Su familia está convencida de que la desaparición no fue voluntaria. Ellos llevan 24 años pensando que alguien mató a su hija, y sostienen que lo unico que desean es encontrar su cuerpo para poner fin a un calvario que ya dura más de 24 años.
Una confesión de un testigo asegurando que vio algo la noche de la desaparición de la joven podría estar detrás de las sospechas de la Guardia Civil de que el cuerpo de la chica pudo ser tirado a un pozo ciego en el barranco a tan sólo 200 metros de su casa.
El pozo tiene alrededor de 17 metros y la excavación se está realizando manualmente. Un operario se introduce en el interior del pozo y va sacando pequeños capazos puesto que sólo dispone de un diámetro de un metro para moverse. Una vez en el exterior, lo extraído del pozo es revisado minuciosamente por la Guardia Civil.
La excavación comenzó el pasado sábado al parecer los operarios tardarán por lo menos tres días en llegar al fondo del pozo.