La Guardia Civil de Noia investiga las circunstancias en las que
desapareció Mónica París Ruibal, de 31 años y vecina de Outes. La mujer
fue vista por última vez el pasado miércoles en la empresa Mimosa de
ayuda a domicilio de Noia donde presta sus servicios. Desde entonces no
ha dado señales de vida y permanece en paradero desconocido.
Sus compañeras de faena declararon que el jueves Mónica ya no se
presentó a trabajar, y pese a que le llamaron a su teléfono móvil, éste
daba apagado. Desde la firma de ayuda a domicilio aseguran que la
desaparecida "es una gran profesional".
El coche de la mujer, un Citroën Saxo gris, fue localizado en el puerto de Testal.
Su familia tampoco sabe nada de ella desde el miércoles, ya que ese
día ya no regresó a casa. La joven es morena, mide aproximadamente 1,60
metros, lleva gafas y su corpulencia y complexión es normal.
Una de las hipótesis en la que trabajan los investigadores es que
Mónica se marchó voluntariamente. La mujer tiene dos hijas de corta
edad.